LAMENTA PRESIONES DEL EJECUTIVO EN CASO CASSEZ
20 de Marzo de 2012
El presidente de la Comisión de Derechos Humanos de la ALDF, diputado David Razú Aznar, lamentó las recientes declaraciones del Presidente de México, Felipe Calderón, respecto al caso Cassez. Las cuales, dijo, evidencian no sólo su ausencia de compromiso democrático al tratar de presionar a otro poder, en este caso la Corte, sino de convicción de legalidad, pues considera que el debido proceso son "rendijas jurídicas".
Por ello Razú Aznar, dijo que más allá de la postura que se pueda tener sobre el proyecto del ministro Zaldívar, resulta sumamente grave que Calderón busque "regañar" a la corte a través de los medios de comunicación respecto de un caso aún en proceso.
Por otra parte, abundó, no es sólo la forma sino el contenido del mensaje lo que preocupa.
Agregó que el hecho de que Calderón diga que la Corte debe cumplir con la Ley pero también impartir justicia, implica que él considera que ambos términos se contraponen lo cual explica la política de barbarie que su gobierno ha seguido respecto de la seguridad pública.
El debido proceso, añadió Razú, no son "rendijas" legales, como Calderón las llama, sino garantías elementales de que a ninguna persona se le podrán fabricar evidencias, anularle derechos de proceso o presumirle culpable antes del desahogo del mismo. Son garantías elementales precisamente para evitar la impunidad.
No es posible combatir la impunidad sin debido procesó, insistió, pues ello abre la posibilidad de crear chivos expiatorios y con ello eliminarla mínima certeza de que se castiga a los verdaderos culpables.
Entendemos que a Calderón le preocupe que se apruebe el proyecto Zaldívar, pues esto implicará fortalecer la necesidad de someter a proceso a García Luna y al resto de autoridades que participaron en el montaje del caso, pero en este momento él debería privilegiar la legalidad por encima de cuidar a su gabinete.
