LLAMA ALDF A INTENSIFICAR ACCIONES SANITARIAS EN ATENCIÓN AL VIH/SIDA EN RECLUSORIOS
01 de Diciembre de 2015
Los reclusorios del DF albergan a 223 reos con VIH/SIDA y sin la debida atención sanitaria, es posible que en corto a mediano plazo, esta enfermedad crónica se convierta en un problema de salud pública.
Así lo alertó el Presidente de la Comisión Especial para el Seguimiento del Sistema de Protección Social en Salud del Distrito Federal y diputado del PAN en la ALDF, Miguel Abadía Pardo, quien, arropado por las demás fuerzas políticas representadas en este órgano legislativo, exigió al GDF poner énfasis al tema por medio de políticas preventivas y/o médicas.
“Debemos garantizar a las personas reclusas portadoras del VIH/SIDA su derecho a la salud, a la no discriminación y el acceso pleno a los medicamentos necesarios para tratar su enfermedad dignamente”
Desde la máxima tribuna, agregó que del año 2000 al 2008, la población interna con SIDA se disparó, dadas las condiciones de hacinamiento y mala nutrición, provocando, en muchos casos, la excarcelación.
“Es sumamente importante atender los casos de salud de los internos, pues en corto y mediano plazo un gran número de ellos se incorporará a la sociedad, y si son portadores de alguna enfermedad, como el SIDA, podrían convertirse en un problema de salud pública”.
El diputado del PAN agregó datos del Centro Nacional para la Prevención y Control del SIDA (CENSIDA), en donde manifestó su preocupación por ser la ciudad de México, la entidad número uno con habitantes contagiados: 25 mil 410 personas.
A través de un Punto de Acuerdo aprobado por el Pleno de la ALDF y suscrito también por el diputado Vicepresidente del GPPAN e integrante de la Comisión Especial de Reclusorios en la ALDF, Luis Mendoza Acevedo, se solicita a la Secretaría de Salud capitalina, así como a la Subsecretaría de Sistema Penitenciario, ejecutar una estrategia de prevención del VIH/SIDA en los Centros de Readaptación Social que administran.
“La finalidad es detectar oportunamente los casos y estar en posibilidad de brindar la atención de manera confidencial y segura, toda vez que la situación de reclusión no conculca el derecho a la salud”, concluyó Abadía Pardo.