LLAMAN A EMPRENDER ACCIONES PARA MITIGAR ALZA DE PRECIOS EN ALIMENTOS
10 de Julio de 2013
De enero a mayo los precios de la canasta básica aumentaron entre 56 y 437 por ciento, por lo que es urgente saber la situación en que se encuentra el sistema de producción nacional de alimentos y productos básicos en nuestro país, así como el impacto negativo que esto tendrá en los niveles de vida de la población, consideró la diputada local del PRD, Dione Anguiano Flores.
Al dar inicio a la serie de conferencias magistrales relacionadas con temas del Distrito Federal, la diputada por Iztapalapa recalcó su preocupación por el aumento que en meses pasados registraron diversos alimentos.
Por ejemplo, la calabacita que llegó a estar en 54 pesos, tuvo un aumento de 170%, el jitomate bola pasó de 4.65 pesos el kilo a 25, lo que representó un alza de 437%, el tomate verde se incrementó 151%, al pasar de 19.90 a 40.95 el kilo; el pollo entero que costaba 31.90 en enero pasó a 56.2 pesos en mayo, lo que significó un aumento de 65% y la carne de cerne se elevó 79%.
Ante esta situación consideró que es de vital importancia entender el panorama mundial y nacional a fin de buscar alternativas que permitan mejorar las condiciones alimenticias de los capitalinos, especialmente de aquellos que se encuentran en alta marginación.
“Presenté un punto de acuerdo y la Sagarpa nos envió una respuesta muy pobre para un tema tan importante, por ello estamos hoy aquí explicando qué pasó y a dónde vamos”, destacó.
En su oportunidad María de Lourdes Sánchez García, directora del despacho técnico Servicios Integrales para el Desarrollo de Proyectos Productivos del Campo y la Ciudad de la Alianza Nacional Agropecuaria Comercializadores y Consumidores hizo una exposición sobre los motivos que provocaron el aumento de precios.
Destacan en ese rubro: el aumento de energéticos y fertilizantes, cambios en el clima como sequías, heladas e inundaciones; producción de biocombustibles a partir de granos y oleaginosas, bajas reservas de alimentos a nivel mundial, falta de una política pública y especulación de precios.
Ante esta situación, consideró que las consecuencias son poco alentadoras y limitan la participación de la sociedad, ya que la situación genera aumento en el costo del transporte de alimentos debido a que éstos se producen a gran distancia de las ciudades, además se incrementa la pobreza alimentaria, la población subnutrida y la inflación.
Sánchez García presentó una serie de propuestas encaminadas a dar soluciones en el corto y mediano plazo. En primer lugar crear una reserva estratégica alimentaria esto con el propósito de contrarrestar el desabasto de alimentos, para lo cual se requiere inversión en infraestructura y equipo.
También, agregó, es necesario promover la agricultura sustentable, reorientar los programas de apoyo al campo, desarrollar la banca social, establecer metas de producción, aumentar los presupuestos de investigación y transformación tecnológica, además de regular los monopolios y oligopolios.
Finalmente dijo que otras actividades que ayudarían son las actividades de traspatio, crear redes locales de comercialización para pequeños y medianos productores, promover el uso eficiente del agua y la energía e impulsar un observatorio de precios.