MÁS DE 745 MIL INDÍGENAS DEL DF VIVEN EN EL DESAMPARO, YA QUE SE CARECE DE UNA LEY QUE GARANTICE SUS DERECHOS
08 de Diciembre de 2009
Boletín # 236
Como parte de las actividades de celebración del Bicentenario, la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) planteó la necesidad de aprobar una Ley en materia de derecho y cultura de los pueblos originarios y comunidades indígenas residentes en la capital mexicana, a fin de saldar la deuda histórica con este segmento de la población.
El diputado local Horacio Martínez Meza, presidente de la Comisión de Asuntos Indígenas, Pueblos y Barrios Originarios y Atención a Migrantes, destacó la urgencia de llevar a cabo una consulta con los habitantes de los 117 pueblos y los 174 barrios que agrupan a más de 749 mil personas de este sector, a fin de dotarlas de una legislación que respete y preserve sus usos y costumbres, y además que garantice los derechos y cultura de estas comunidades, ya que representan los grupos más vulnerables de la ciudad.
Martínez Meza explicó que para crear dicha Ley se llevará a cabo una consulta en las 16 delegaciones políticas, a iniciar en enero próximo, en la que participarán además de la ALDF la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, la Secretaría de Desarrollo Rural y Equidad para las Comunidades, el Consejo de pueblos Y Barrios Originarios capitalino, la Oficina en México del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, así como organizaciones sociales, entre otros.
Durante la primera reunión de trabajo de la instancia que preside, el diputado perredista aseveró que propondrá a la Comisión de Gobierno se destinen recursos para llevar a cabo una campaña de difusión para invitar y propiciar la participación de las comunidades indígenas, incluyendo cápsulas radiofónicas bilingües en las lenguas con mayor presencia en la ciudad.
Asimismo, reveló que la estrategia interinstitucional a realizarse prevé integrar un directorio por delegación que asegure la inclusión y convocatoria de todos los actores sociales y políticos en la materia, como las mayordomías, iglesias, etc., así como espacios publicitarios en el STC-Metro, espectaculares en vías de comunicación, volantes, carteles, lonas y a través de las redes sociales establecidas entre los propios grupos, organizaciones, comunidades, barrios y pueblos originarios de esta capital.
