NECESARIO DETENER LA OPACIDAD CON QUE ACTÚAN LAS CONSTRUCTORAS INMOBILIARIAS EN LA DELEGACIÓN IZTACALCO: CITLALLI HERNÁNDEZ
10 de Enero de 2016
• Se han detectado diversas construcciones irregulares que han provocado fracturas, hundimientos y fugas de agua en casas aledañas a la obra
• La actualización del Reglamento de Construcción de la Ciudad de México, efectuada en 2015, otorga libertades arbitrarias a las empresas: Hernández Mora
Ante las constantes irregularidades de operación de diversas inmobiliarias en la delegación Iztacalco, la diputada del Partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Citlalli Hernández Mora hizo un llamado al jefe delegacional de Iztacalco, Carlos Estrada Meraz a fin de castigar y sancionar a todas aquellas constructoras que no cuenten con los permisos y licencias de construcción necesarias y se les obligue a reparar de manera inmediata, los daños que ocasionen.
Luego de que por segunda ocasión, se detectó una construcción irregular en la demarcación, misma que ha dañado la vía pública, ocasionado fracturas, hundimientos y fugas de agua en casas de Calle 1, No. 143, Colonia Agrícola Pantitlán.
“El pasado 26 de diciembre denunciamos que al menos 16 familias que habitan el fraccionamiento Coyuya, están en riesgo de perder sus viviendas debido a la construcción de un edificio de más de 300 departamentos, en esta ocasión, detectamos que vecinos de la colonia Agrícola Pantitlán, se encuentran en una situación similar provocada por un desarrollo inmobiliario que sigue en construcción a pesar de estar clausurado”.
En ese sentido, la legisladora de Morena aseguró que estos casos son una muestra clara de la opacidad con que actúan las empresas inmobiliarias en la delegación Iztacalco y de la urgencia de que las autoridades delegacionales emprendan acciones para frenar las prácticas de impunidad de las constructoras.
Indicó que este tipo de situaciones se viven en todas las delegaciones del Distrito Federal y cuestionó la eficacia de las nuevas disposiciones del Reglamento de Construcción de la Ciudad de México, aprobadas durante la VI Legislatura y publicadas el 12 de enero de 2015 en la Gaceta Oficial del Distrito Federal.
Recordó que dentro de las nuevas disposiciones se señala que en ningún caso se podrá realizar la suspensión de una obra cuando se detecte la falta de guantes, arnés de seguridad, botas, líneas de vida o cascos para la protección de los trabajadores.
Tampoco se colocarán sellos de suspensión cuando no se cuente con la totalidad de extintores en adecuadas condiciones, por ausencia de protección a vacíos o predios aledaños, falta de botiquín y/o señalizaciones, ni por la obstrucción de banquetas.
Al incurrir en alguna de las faltas anteriores, la obra será acreedora a una llamada de atención por parte de la autoridad correspondiente y contará con tres días de plazo para resarcir la falta. En caso de no ser así, las multas por no acatar este nuevo reglamento son de mil 800 a 3 mil 300 pesos, mismas que se incrementarán en caso de cometer por segunda ocasión la misma falta.
“Estos son sólo algunos ejemplos de las libertades arbitrarias que se le otorgó a las constructoras. Es alarmante ya que se pone en riesgo la vida de los trabajadores y el patrimonio de los capitalinos. No sólo tardaron más de 20 años en actualizar el Reglamento de Construcción, olvidaron velar por las garantías de los ciudadanos y permitieron actos indebidos en el cuidado de los trabajadores y en la realización de las obras de construcción en el Distrito Federal”.
Por lo anterior, Hernández Mora hizo un llamado a las autoridades de la delegación Iztacalco y del gobierno capitalino a fin de que se supervise que todas las empresas constructoras cuenten con los permisos necesarios y cumplan las disposiciones requeridas en materia de protección civil.
Finalmente, la legisladora destacó la importancia de crear un andamiaje jurídico integral que regule los cambios de uso de suelo, evite la construcción de inmuebles de manera excesiva, castigue a todas aquellas empresas inmobiliarias que actúen de manera impune y se les obligue a reparar todos los daños que ocasionen.