NECESARIO GARANTIZAR EL CONTROL DEL MANEJO DE LOS COMPONENTES SANGUÍNEOS
03 de Enero de 2015
En la ciudad sabemos de la importancia de contar con un Centro de Transfusión Sanguínea, de la urgencia de contar con mejores tecnologías para garantizar su continuidad, eficiencia, y por ende, salvaguardar la vida y la salud de los capitalinos, por ello la necesidad de facilitar su viabilidad de cara al futuro, aseguró legisladora Miriam SaldañaCháirez.
A fin de controlar el manejo de los componentes sanguíneos, en la práctica de la atención médica en la Ciudad de México, desde la ALDF apoyamos a la Secretaría de Salud capitalina para que México deje de formar parte de los 80 países con bajo índice de donadores de sangre, subrayó.
Resulta relevante, dijo la Presidenta de la Comisión de Vivienda de la ALDF, que a través de la Secretaría de Salud, se garantice este control del manejo de los componentes sanguíneos, además del aseguramiento de una utilización óptima de la sangre, en el tratamiento de pacientes; así como la regulación de su manejo en las unidades médicas.
Es necesario incrementar la cultura de la donación de sangre entre los capitalinos; la sociedad debe contar con mayor y mejor información del tema, a fin de que conozcan su importancia. La única posibilidad de que México revierta su bajo índice de donadores de sangre, de forma altruista, se encuentra en la existencia de población joven comprometida en la salvación de vidas, enfatizó la asambleísta.
La disponibilidad de sangre para los pacientes es un tema de salud pública de urgente atención. Afortunadamente, se cuenta con el apoyo de la Cruz Roja Mexicana y la Asociación Mexicana de Medicina Transfusional
De acuerdo a la OMS, México se encuentra entre los 80 países con bajo índice de donadores de sangre; recolecta alrededor de un millón 660 mil unidades de sangre, y solamente tres% de esta cantidad es de manera voluntaria. La mayoría se obtiene como reposición, que consiste en atender al llamado de un familiar o amigo del hospitalizado.
Debido a las nuevas técnicas quirúrgicas, como la cirugía laparoscópica, el número de enfermos transfundidos ha disminuido considerablemente; además, de que los hospitales, han puesto en marcha programas de ahorro en el uso de sangre. Sin embargo, en la actualidad, los pacientes que llegan a requerir una transfusión, la necesitan en grandes cantidades.
La cantidad de sangre extraída y los métodos pueden variar. La mayoría de los componentes de la sangre usada para transfusiones tienen una vida útil corta, por lo que mantener un suministro constante, es un problema persistente, destacó la diputada.
