Niños no natos podrán tener nombre y apellido: Toledo
19 de Noviembre de 2017
- “La medida cumple dos propósitos esenciales; por una parte permite a los padres vivir su duelo en forma digna, y por otra ayuda a humanizar las disposiciones jurídicas”, aseguró
- Señaló que más allá de los motivos legales, de estadística o burocráticas, existe una razón humanitaria
Para dar respuesta a diversas peticiones de asociaciones y padres de familia, el presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública en la ALDF, Mauricio Toledo, presentó una iniciativa que busca dictar medidas legislativas para que los niños y niñas nacidos muertos durante la gestación o por problemas en el parto, pudieran ser identificados con un nombre y apellido, ya que en la actualidad los infantes son solo registrados con las iniciales NN (No Nato).
“En diversas partes del mundo de manera organizada o por gestión solo de los padres, se ha iniciado un movimiento que reivindica el derecho de dar nombre y apellido a los hijos que por diversas causa médicas o de otro tipo, fallecen antes o después del parto. La medida cumple dos propósitos esenciales; por una parte permite a los padres vivir su duelo en forma digna, y por otra ayuda a humanizar las disposiciones jurídicas”, informó el legislador.
Toledo expuso los casos que se han presentado en otros países sobre este tema, como el caso del colectivo de madres chilenas que en octubre de 2016 acudieron al Palacio de la Moneda para solicitar a la presidenta Michelle Bachelet, la creación de un proyecto de ley que denominaron de “Identidad para los bebes NN”.
Similar situación se ha dado en Paraguay, Argentina España y Alemania por mencionar solo algunos países. Los resultados de estas gestiones han encontrado eco en autoridades y legisladores que han asumido el compromiso de reformar los Códigos Civiles o Leyes de Registro Civil para dar paso a la propuesta demandada, y la oportunidad de que los padres puedan darle sepultura contando con un documento en el que se pueda consignar su nombre y apellido.
En tanto que en la Ciudad de México y en el país, los certificados de defunción que se expiden por la autoridad médica y que constan en el acta de defunción de acuerdo a lo que estipula el Código Civil, tanto federal como local, son básicamente con tres objetivos; legal, para que ninguna inhumación o cremación se realice sin la autorización escrita del Oficial del Registro Civil, quien es la autoridad que se asegurará fehacientemente del fallecimiento; epidemiológico, para tener conocimiento de los daños a la salud de la población, además de ser una herramienta para la vigilancia del comportamiento de las enfermedades y; estadístico, que constituye la fuente primaria para la elaboración de las estadísticas de mortalidad, las cuales, además de las causas, recogen otras variables sociodemográficas como la edad, el sexo, el lugar de residencia y ocurrencia de las defunciones que tienen gran importancia en el análisis de la mortalidad.
“Más allá de los motivos legales, de estadística o burocráticas hay una razón humanitaria y esa es la esencia de la propuesta que presenté; dar identidad jurídica a las niñas o niños no nacidos o muertos durante el parto para dar oportunidad a los padres de darle sepultura contando con un documento en el que se pueda consignar el nombre y apellidos elegidos”, agregó el diputado.
Asimismo, refirió que ver NN (No Nato) en lugar del nombre que se ha elegido para un niño o niña, en el certificado de defunción otorgado por el Registro Civil, dificulta el proceso de duelo de los padres.
“A través del certificado de defunción NN se le dice a los padres que no deben sentir dolor porque su hijo, al no haber nacido con vida, no existió, lo cual no solo es cruel sino también falso. No obstante, al otorgar a los padres la posibilidad de optar por identificar con un nombre y apellido a la niña o el niño nacido muerto, es reconocerles un lugar en la historia de la familia, lo que posibilita que el proceso de duelo pueda darse de un modo más amable y digno”, concluyó.