OTORGA LA ASAMBLEA RECONOCIMIENTO A LA UNAM
06 de Abril de 2010
Boletín # 478
• En sesión solemne, los diputados le rinden homenaje por haber obtenido el Premio Príncipe de Asturias y sus 100 años
• Convoca el rector José Narro a sentar las bases de una nación moderna y evitar la parálisis
Con la presencia del jefe de gobierno, Marcelo Ebrard Casaubon, investigadores, académicos, intelectuales y alumnos, la Asamblea Legislativa del Distrito Federal entregó un reconocimiento a la Universidad Nacional Autónoma de México en la persona del rector José Narro Robles, por los 100 años de existencia de la institución y haber recibido el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades.
Diputados de los diferentes grupos parlamentarios coincidieron con el rector de la máxima casa de estudios en la necesidad de reivindicar el derecho a la educación para combatir las desigualdades, impulsar la investigación y la ciencia, así como el desarrollo económico de México.
A 100 años de distancia, la Universidad ha probado su fortaleza, su arrojo, para sortear amenazas y cumplir la misión de nacionalizar la ciencia y mexicanizar el saber, sostuvo la diputada Alejandra Barrales, presidenta de la Comisión de Gobierno de la ALDF, quien se sumó al llamado del rector para refundar la República y ratificar el compromiso de seguir en la lucha para construir un país con menos desigualdad, con más justicia y más democracia.
Luego de recibir el reconocimiento que la ALDF otorgó a la UNAM, el Doctor Narro Robles indicó que ha llegado el momento de sentar las bases de una nación moderna, segura, educada, incluyente, menos desigual, con una actividad económica a la altura de los retos mundiales y de las necesidades. Para ello, agregó, se requieren iniciativas que convoquen a la unidad y no a las fracturas.
Se debe evitar caer en la parálisis y “decidirnos a construir una sociedad con plenos derechos sociales, económicos y políticos, que sean exigibles. Una sociedad que acepte y se acostumbre a cumplir con sus obligaciones cívicas y fiscales, a respetar la ley y a ser solidaria con quien menos tienen”, agregó en su mensaje durante la sesión solemne.
Reiteró su llamado para reivindicar el derecho a la educación, porque es la vía de superación humana, de la individual y de la colectiva, además de reconocer que la pobreza y desigualdad laceran a la colectividad.
Frente a estos problemas, dijo, no sirven las consideraciones de los que persisten en su ímpetu privatizador, ni las de aquellos que confunden los términos, y en lugar de combatir a la pobreza en sus raíces, sólo acometen sus efectos.
“Debemos recordar que el mejor Estado no es sólo el que genera mayor riqueza, sino aquel que mejor la distribuye, aquel que cuenta con la sensibilidad para eliminar la brecha de la indignidad que separa a los poderosos de la economía de los desheredados hasta de la esperaza”, indicó.
La también coordinadora del grupo parlamentario del Partido de la Revolución Democrática, Alejandra Barrales Magdaleno indicó que en tiempos poco alentadores, “la UNAM da la cara, nos dignifica, demostrando que existe aún en nuestra sociedad una veta de talento que no debe menospreciarse, sino por el contrario, fomentarse para hacer de ella la base de nuestro desarrollo”.
Reconoció que su autonomía cobra sentido cuando se registra un retroceso en el país. Ante ello, dijo, la UNAM como parte integrante del Estado mexicano, no sólo se sostiene, sino que además se ubica por encima de las contradicciones del modelo económico y político actual.
La Universidad Nacional Autónoma de México es un baluarte del país, símbolo de orgullo y de distinción, es la unión de toda la diversidad, pero lo más importante es que es el símbolo de la oportunidad para miles de jóvenes, aseguró la legisladora.
La diputada del Partido Nueva Alianza, Axel Vázquez Burguette, resaltó que la Universidad Nacional Autónoma de México sigue dando de qué hablar, y que el rector tiene en sus manos la dirección de un espacio educativo privilegiado por los jóvenes para formarse como los próximos pensadores, investigadores, docentes, profesionistas, líderes que darán certeza y rumbo al país. Aseguró que con la grandeza de nuestra institución dejamos huella en la humanidad.
A nombre del Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo, el diputado Adolfo Orive Bellinger, afirmó que en 100 años, la UNAM ha cumplido a cabalidad todos los requisitos para ser una verdadera universidad con capacidad de docencia, investigación y difusión.
Criticó que el sistema neoliberal haya generado no sólo pobreza, estancamiento económico, desmembramiento social, atraso tecnológico y enajenación social, sino que contribuya directamente a la restricción de recursos públicos para la UNAM, que provocaron el rechazo de 294 mil 542 alumnos durante 2008.
El diputado Raúl Nava Vega, coordinador del Partido Verde Ecologista de México, sostuvo que el Premio Príncipe de Asturias obliga a redoblar esfuerzos con la educación, a forjar seres humanos de excelencia y de una calidad moral intachable. Llamó a reivindicar el derecho a la educación porque es la base del desarrollo humano integral y debe ser el eje de la política social.
El diputado Octavio West Silva, del grupo parlamentario del PRI, sostuvo que esta institución ha impulsado poderosas corrientes de pensamiento humanístico liberal y democrático en América, y es fruto de la historia de México. El Premio Príncipe de Asturias demuestra que la UNAM ha cumplido sobradamente con el objetivo y los fines para lo que fue fundada en septiembre de 1910, afirmó.
Indicó que el doctor Narro Robles es un ejemplo del universitario formado en esta casa de estudios, sólo basta revisar su currículum. A cargo de la Universidad, comentó, mantiene a ésta a salvo del anarquismo, el desorden y al margen de las contiendas políticas partidista, y ha logrado recuperar su prestigio académico.
Tras hacer un llamado para que la administración capitalina y la ciudad de México hagan suyas la mística de austeridad y trabajo, el diputado Sergio Eguren Cornejo, del grupo parlamentario de Acción Nacional, resaltó la importancia de realizar esfuerzos extraordinarios de conciliación, coincidencias y trabajo común en beneficio de los capitalinos.
Reconoció que la UNAM contribuye diariamente en la emancipación mental del país, con imaginación, trabajo, esfuerzo conjunto y voluntad de la comunidad universitaria, y con rectorados honestos que no distraen su atención del bien común para los mexicanos, además de ser un gran centro de formación, una reserva moral para el país y un foco de relación cultural con Iberoamérica y el mundo.
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