PENAS MÁS SEVERAS PARA QUIENES ADULTEREN BEBIDAS
25 de Julio de 2011
En el Distrito Federal existen 2 mil 200 antros que venden licor adulterado. También operan mafias dedicadas al reciclaje de botellas vacías, falsificación de hologramas y de sellos con autenticidad, redes organizadas en una fábrica de engaño y riesgo para la salud de los habitantes de la ciudad, principalmente de los jóvenes, denunció el diputado Leobardo Urbina Mosqueda.
Dijo que el trabajo de la Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS), resulta demasiado “tibio”, en el sentido de no poder detener el mercado informal de bebidas alcohólicas, lo que representa un grave riesgo a la salud pública principalmente de los jóvenes que las consumen y que en algunos casos pueden llegar a causar la muerte.
El legislador presentó en días pasados, ante la Comisión de Gobierno, una Iniciativa de Reforma al Código Penal del Distrito Federal, para adicionar al Titulo Tercero un capitulo denominado, “delitos de producción comercialización, transporte y venta de bebidas y alimentos adulterados”; añadir el Artículo 159 BIS, así como la reforma de los artículos 4 y 5 de la Ley de Extinción de Dominio para el Distrito Federal.
En este contexto, el diputado priísta explicó que en los últimos cinco años el crimen organizado ha incrementado la producción de bebidas alcohólicas adulteradas con sustancias conocidas como metanol y etilenglicol, que al ingerirlas ocasionan intoxicación, náuseas, convulsiones, pérdida de la vista y hasta la muerte.
Detalló que estudios de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de la Secretaría de Salud en nuestro país, concluyen que entre la población juvenil el consumo de alcohol es la primera causa de muerte vinculada con los accidentes automovilísticos; riñas callejeras, así como suicidios, “que se presentan como consecuencia de que muchos de ellos, al llegar a la intoxicación presentan un agudo estado depresivo”.
Subrayó que al elevarse el valor en el mercado nacional de las bebidas alcohólicas, se hace más lucrativa la adulteración y falsificación de éstas, con el consecuente riesgo para la salud de los consumidores, sin embargo, a pesar de los “tibios” esfuerzos que han hecho las autoridades para combatir los mercados informales, éstos han incrementado su poder en los últimos años.
Dijo que la industria de vinos y licores en México, estima que la mitad del alcohol que se consume en nuestro país es adulterado y que las mafias dedicadas a estos ilícitos crean empresas fantasmas que utilizan etiquetas falsas, “se dan de alta y se dicen productoras y exportadoras, sacan los marbetes y luego desaparecen”.
Al hablar sobre las sanciones por producir y comercializar licores adulterados, el diputado aseguró que no han sido un obstáculo para su proliferación.
“Vender licor adulterado ocasiona intoxicación, trastornos y lesiones y puede causar la muerte, lo que puede considerarse como una tentativa de homicidio, por ello estamos proponiendo tipificar como delito grave adulterar bebidas alcohólicas y comercializarlas, con lo cual se contaría con un instrumento útil para combatir estos ilícitos”, puntualizó.
En este sentido, explicó que en el caso de las conductas previstas por el Artículo 464 de la Ley General de Salud, específicamente en el capitulo de bebidas alcohólicas, es indudable que se afecta directamente la salud de aquellos que las consumen y que incluso pueden causar hasta la muerte, por ello se estima que al ser el bien jurídico tutelado la salud y la vida del individuo, “amerita su tipificación como delito grave producir y comercializa bebidas alcohólicas adulteradas”.
“De la misma forma estamos proponiendo que se incluyan dentro del catalogo de delitos previstos en la Ley Federal contra la Delincuencia Organizada, por ser ilícitos que cometen mafias del crimen organizado”, precisó.
Estableció que si las personas que comercializan este tipo de licores saben que ocasionarán graves daños a la salud de quienes los consumen, están actuando con dolo y eso debe castigarse.
“Quien vende el licor también sabe que es adulterado, y existe una intención directa de atentar contra la integridad física, por lo que la lesión o lesiones serán intencionales y que sus efectos pueden llevar a la muerte, esa persona está vendiendo conscientemente un veneno, sabiendo sus implicaciones, y debería ser considerado delito grave doloso”, reiteró.
Finalmente indicó que la Iniciativa reconoce que cuando los expendedores venden licor adulterado a sabiendas de su procedencia ilícita y que su elaboración lo convierte en veneno que puede causar la muerte, se les deberá juzgar por tentativa de homicidio doloso y aplicar la figura de extinción de dominio en los inmuebles que ocupan para producirlo, guardarlo y venderlo.
