Pide ALDF garantizar medicamentos a menores enfermos de hipertensión arterial pulmonar
15 de Noviembre de 2016
· En un punto de acuerdo, la diputada Elizabeth Mateos solicitó el abasto de medicinas en al menos dos hospitales del Gobierno de la CDMX para evitar que niñas y niños atendidos agraven su salud
El pleno de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) aprobó hoy exhortar al titular de la Secretaría de Salud de la Ciudad de México (SEDESA), José Armando Ahued Ortega, a garantizar el suministro de medicamentos destinados a niñas y niños enfermos de hipertensión arterial pulmonar para evitar que sufran recaídas y se agrave su estado de salud, pues desde mayo se ha reducido de manera crítica su abasto en al menos dos hospitales de la capital del país.
En un punto de acuerdo presentado por la diputada del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Elizabeth Mateos Hernández, se solicitó el medicamento para los 63 menores atendidos en el Hospital de Alta Especialidad del Gobierno de la Ciudad de México y 60 más en el Pediátrico de Azcapotzalco.
La presidenta de la Comisión de Atención a Grupos Vulnerables en la ALDF, señaló que de acuerdo con datos de diversos organismos de salud por cada 100 mil habitantes existen cinco que viven con hipertensión arterial pulmonar; es decir, 5 mil 600 mexicanos tienen esta enfermedad.
“A la industria de la salud no le son redituables estos pacientes, debido a que son muy pocos y, de alguna manera, muchos fallecen porque el diagnóstico de la enfermedad y su proceso terapéutico son muy complejos y costosos. Por ejemplo, lograr un diagnóstico preciso puede llevar 10 años y quizá el tiempo de vida que le quede a un paciente sea sólo de dos o tres años más.
En tribuna, la diputada puntualizó que diagnosticar la enfermedad es tardado pues se confunde con otros padecimientos, toda vez que se encuentra relacionada con el asma, enfisema pulmonar, bronquitis crónica, ansiedad, insuficiencia renal; cáncer pulmonar y la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC).
“La salud es un derecho que, al ser ejercido y tutelado, produce o permite el ejercicio de otras garantías. Por el hecho de que existan pocos pacientes con esta enfermedad no implica un menor interés de las autoridades”, precisó.
Mateos Hernández recomendó estar atentos a los síntomas de este padecimiento como el cansancio al caminar unos pasos, la piel que se torna de color azul, alta temperatura, dificultades para respirar, desmayos, entre otros.
Esto sucede porque con la hipertensión arterial pulmonar la presión sanguínea aumenta, pues la sangre no fluye adecuadamente por la estrechez de las venas.
Durante el tratamiento de la enfermedad, informó la asambleísta del PRD, se recomienda la ingesta de alimentos bajos en sal, líquidos de manera moderada y hacer tres comidas al día; sentarse para comer y hacerlo sin prisa, cepillarse los dientes regularmente para evitar infecciones, así como planear pausas para descansar durante el día.