Pide ALDF informe sobre avances contra la explotación sexual y trata de personas
25 de Octubre de 2016
· El un punto de acuerdo de la diputada perredista Elizabeth Mateos se solicitó a la Secretaría de Gobierno y a la Procuraduría local dar a conocer si la estrategia de los últimos años ha sido suficiente para prevenir y erradicar el delito
El pleno de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) solicitó hoy a los titulares de la Secretaría de Gobierno, Patricia Mercado Castro, y de la Procuraduría General de Justicia, Rodolfo Ríos Garza, ambos de la Ciudad de México, un informe sobre el avance que tiene la capital del país respecto de las acciones impulsadas en contra de la explotación sexual y el tráfico de mujeres, niñas y niños.
En el punto de acuerdo presentado por la diputada del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Elizabeth Mateos Hernández, se establece que en los últimos años se han puesto en marcha diferentes acciones, como la revisión y cierre de clubs nocturnos, conocidos como “Table Dance” y otras, a fin de prevenir y erradicar el delito de trata; por ello, es necesario conocer los avances alcanzados.
La presidenta de la Comisión de Atención a Grupos Vulnerables en la ALDF recordó que en congruencia con la visión de una Capital Amigable y en el marco de la “Estrategia 30-100 contra la violencia hacia las mujeres en el transporte y espacios públicos”, el Jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, anunció el primer refugio especializado para mujeres, niñas y niños víctimas de trata.
Lo anterior, a fin de revertir las estadísticas que ubicaban a la Ciudad de México en el primer lugar en número de detenciones por este ilícito, con 33.97%, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), publicados en la Revista Internacional de Estadística y Geografía (2010-2013).
Asimismo, refirió que el Repote de Tráfico de Personas 2014, documento publicado por el Departamento de Estado de Estados Unidos, que clasifica a los países en cuatro niveles de acuerdo con las acciones y compromisos nacionales e internacionales en el ataque a la trata de personas, colocó a México en segundo nivel y consideró que el gobierno ha realizado ciertos esfuerzos para erradicarlo, prevenirlo y sancionarlo, sin llegar a cumplir eficientemente con los mínimos estándares para su efectivo combate.
En tribuna, la asambleísta mencionó que a pesar de los esfuerzos, en México 266 mil 900 personas son víctimas del delito de trata con fines de explotación, principalmente sexual y laboral, ya que de acuerdo al referido documento, en números absolutos, nuestro país se encuentra en el lugar número 18 de más de 160 cuya situación fue analizada.
La también vocera de la fracción parlamentaria del PRD en la Asamblea Legislativa destacó la importancia de atender el contenido del Protocolo de Palermo, el cual indica que para prevenir, reprimir y sancionar la trata de personas es necesario prestar especial atención a las mujeres, niñas y niños; proteger y ayudar a las víctimas respetando sus derechos humanos y promover la cooperación entre los Estados Parte para lograr los referidos fines.
“El tráfico de mujeres o menores implica un negocio ilícito global que vulnera los derechos humanos, atenta contra la vida, la integridad, la libertad y la dignidad de las personas y tiene un claro componente de género, al ser sus víctimas mayoritariamente mujeres, de ahí la importancia de impulsar acciones para erradicarlo y vigilar que dichas medidas sean efectivas”, dijo Elizabeth Mateos.
Aseguró que de acuerdo con la fundación Walk Free, en un informe denominado Índice Global de Esclavitud 2016, 45.8 millones de personas están esclavizadas alrededor del mundo y en América la esclavitud moderna afecta a hombres, mujeres y niños, y en general se traduce en trabajo forzado, explotación comercial sexual y, en menor grado, mendicidad forzada.
Finalmente, explicó que la explotación sexual es considerada como cualquier tipo de actividad en que una persona utiliza el cuerpo de otra u otras, independientemente de su edad, para sacar un provecho de carácter sexual o económico, basándose en una relación de poder, donde el explotador es quien intermedia u ofrece la posibilidad de la relación con la víctima, no importa que sea frecuente, ocasional o permanente.
