PIDE ATENDER A FAMILIAS EN SITUACIÓN DE ALTO RIESGO
19 de Diciembre de 2011
Ante la falta de respuesta de las autoridades del Gobierno del Distrito Federal y de la delegación Gustavo A. Madero, quienes han hecho caso omiso a las demandas de vivienda de 150 familias que habitan desde hace 27 años el predio ubicado en Colector 13 y avenida Instituto Politécnico Nacional, en la Colonia Lindavista, el diputado Carlo Pizano Salinas se comprometió a plantear ante las autoridades competentes atender esta problemática.
Durante un recorrido por el predio, el diputado escuchó las denuncias de los habitantes quienes acusaron a los funcionarios de utilizarlos sólo como botín político para las campañas electorales del PRD, pues gobiernos van y vienen en la delegación Gustavo A. Madero y no se les da una respuesta satisfactoria a sus demandas.
En este sentido, el legislador denunció que muchas de las personas de este campamento han iniciado trámites y han hecho algunos pagos al Instituto de Vivienda del Distrito Federal; sin embargo éstos no han sido respetados y a la fecha sólo les dan largas o desconocen cualquier acuerdo, a pesar de contar con recibos y papeles que comprueban dichas gestiones.
“No es posible que en la actualidad existan damnificados de los sismos de 1985, pues en su momento se construyeron y otorgaron las viviendas para atacar la demanda de los afectados. Estas familias tienen que dejar de ser rehenes políticos del partido en el poder, que desde que gobierna el Distrito Federal ha propiciado una política clientelista en materia de vivienda”, sostuvo.
Asimismo, Carlo Pizano constató las condiciones de insalubridad e inseguridad que prevalecen en el predio, toda vez que las personas desarrollan sus actividades en medio de basura, agua sucia, fauna nociva y la presencia de personas que se drogan o ingieren alcohol y que invaden el campamento.
Otro de los problemas que aquejan a esta comunidad, indicó, es el frío que ocasiona enfermedades respiratorias sobretodo a los niños, adultos mayores y personas con discapacidad que viven en el predio, así como el deterioro de las láminas con las que están construidas sus “viviendas”.