Pide Néstor Núñez desmantelar redes de trata de personas en La Merced
19 de Julio de 2017
- Hace unos años, este corredor de la delegación Venustiano Carranza fue señalado con el más alto índice de trata de menores de edad con fines de explotación sexual a nivel mundial
- Diputación Permanente aprueba exhortar a la Secretaría de Seguridad Pública y de la Procuraduría General de Justicia, ambas del gobierno capitalino, que apliquen operativo conjunto en esa zona
Para combatir la trata de personas en la Ciudad de México, el diputado Néstor Núñez exhortó a las autoridades de seguridad e impartición de justicia aplicar operativos conjuntos para desmantelar las redes de trata de personas en la zona de La Merced, que hace unos años fue considerada con el índice más alto de trata de menores de edad a nivel mundial.
Al presentar ante la Diputación Permanente un punto de acuerdo en el que exhorta a las autoridades de la Secretaría de Seguridad Pública y de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal un operativo conjunto en La Merced, resaltó que en 2012 esta zona fue considerada como la de más alto índice de trata de menores de edad con fines de explotación sexual a nivel mundial, de acuerdo con el Segundo Informe “Respeto a los Derechos Humanos en Trata de Personas con fines de Explotación Sexual en el Distrito Federal”.
El exhorto del diputado de Morena, aprobado por la Permanente, señala que en la Ciudad de México prevalecen 13 corredores de explotación y prostitución, entre ellos Sullivan, Zona Rosa, Colonia Roma-Condesa, pero el más preocupante es el de La Merced, en la delegación Venustiano Carranza.
En el marco del Día Mundial contra la Trata de Personas que se conmemora el 30 de julio, aseguró que en su grupo parlamentario consideran que la trata de personas es una problemática que atañe a toda la sociedad mexicana, porque es uno de los delitos que más conmueven a la sociedad.
Señaló que fuertes intereses económicos y la corrupción dificulta determinar la magnitud real de la trata de personas en mercados ilícitos confundidos como escenarios lícitos. Además, dijo, por la participación directa o pasividad de servidores públicos locales y federales.
En 2015, la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), estimó que aproximadamente 2.5 millones de personas son víctimas de la trata. Sin embargo, se calcula que por cada víctima de la trata de personas identificada existen 20 más sin identificar, detalló.
Ese mismo año, en México fueron identificadas mil 814 víctimas de trata: 784 sometidas a la trata sexual, 470 al trabajo forzado, 382 a la mendicidad forzada, 17 a la delincuencia forzada y 161 víctimas en que el objeto de la explotación no era claro; las entidades que más averiguaciones previas concentran son Aguascalientes, Tlaxcala, Chiapas, Oaxaca, Veracruz, Hidalgo y la Ciudad de México con 81 por ciento del total de averiguaciones.
En nuestro país, continuó, la explotación sexual asciende a 70 mil personas, de las cuales 16 mil son niñas y niños.
Agregó que el Informe emitido por la Comisión Intersecretarial para Prevenir, Sancionar y Erradicar los Delitos en Materia de Trata de Personas emitido en 2015,
reporta 618 sentencias en todo el país de 2009 a la fecha de emisión del informe, de las cuales sólo 19 corresponden al fuero federal y el resto a las entidades federativas. El 75 por ciento de éstas se concentra en tres entidades: la Ciudad de México, el Estado de México y Chiapas.
Resaltó su preocupación de que en todos los informes la Ciudad de México aparezca entre los tres primeros lugares donde se comete este delito. Y continuó presentando cifras: de 2008 a 2014, el número de averiguaciones previas por este delito creció en un 600 por ciento y de los cinco estados con más denuncias, cuatro están en la zona centro: la Ciudad de México con 121 casos recibidos por las autoridades, seguido por Puebla con 72, Chiapas 68, Tlaxcala 56 y Estado de México con 42.
Por último, recordó que en el Foro de Viena para combatir la Trata de Personas organizado por las Naciones Unidas, este delito se considera el tercer negocio ilícito más lucrativo del mundo, sólo superado por el tráfico de drogas y de armas, que cada año genera ganancias entre los 32 mil a 36 mil millones de dólares, aproximadamente.