PIDEN ADOPTAR RECOMENDACIONES INTERNACIONALES CONTRA EL SIDA
08 de Agosto de 2012
Boletín # 335
Para contrarrestar el problema de salud pública que representa el Sida y los efectos adversos que causa en la salud, la Diputación Permanente exhortó a las dependencias, órganos desconcentrados, delegaciones y entidades, así como a los órganos de gobierno, organismos autónomos y jefaturas delegacionales del Distrito Federal a que adopten las medidas emitidas en la recomendación sobre el VIH SIDA de la Organización Internacional del Trabajo.
En nombre de la Comisión de Salud y Asistencia Social, el diputado Jorge Palacios Arroyo presentó el dictamen. Resaltó que esta enfermedad tiene diversas repercusiones sociales relacionadas con el respeto y la promoción de los derechos humanos, por lo que se requiere la intervención del Estado para garantizar no sólo una atención de la problemática, sino su prevención que lleve a la sociedad a disminuir los contagios y los factores de riesgo.
Por ello se coincide con la posición de la Organización Mundial de la Salud en relación con los derechos humanos y el Sida, de oponerse a la obligatoriedad de pruebas masivas de detección de VIH, a la discriminación y a la negación de empleo, servicios de salud o educación a las personas infectadas. El pronunciamiento es apoyar que una persona infectada o enferma por el VIH debe ser tratada como cualquier otra.
Datos de CENSIDA de 12 de junio de 2010, indican que se tienen registrados 141 mil 356 casos de SIDA, de los cuales 57 por ciento de las personas infectadas fallecieron. La Ciudad de México ocupa el primer lugar nacional con personas que padecen esta enfermedad.
El dictamen señala que en nuestro país diversas organizaciones han documentado una serie de denuncias sobre violaciones a los derechos humanos de personas que viven con el VIH-SIDA, entre ellas la negativa a otorgarles educación, vivienda, servicios funerarios, la realización de exámenes de detección sin contar con el consentimiento del interesado; el despido de los trabajadores infectados o rechazo de sus solicitudes de empleo; la mala atención por parte de algunos profesionales de la salud y en ocasiones la negativa de estos a atender a estos enfermos .
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