PIDEN CERTEZA Y TRANSPARENCIA EN PROYECTO DE URNA ELECTRÓNICA PROPUESTO POR INSTITUTO ELECTORAL DEL DISTRITO FEDERAL
23 de Noviembre de 2009
Boletín # 189
• Presenta Consejo General del IEDF urna electrónica ante tres comisiones de la Asamblea Legislativa
Al manifestar su inquietud porque el sistema de urna electrónica garantice certeza y transparencia en los procesos electorales que lo utilicen, diputados de las comisiones de Asuntos Políticos Electorales, Participación Ciudadana y Ciencia y Tecnología de la Asamblea Legislativa se pronunciaron por integrar un comité de trabajo que acompañe el proyecto del Instituto Electoral para la fabricación industrial de ese instrumento de votación, que tiene como objetivo a largo plazo realizar la totalidad de las elecciones en el Distrito Federal con esta herramienta tecnológica.
Durante la presentación por parte del Consejo General del Instituto Electoral del Distrito Federal del proyecto de Urna Electrónica, el presidente de la Comisión de de Asuntos Políticos Electorales, Valentín Maldonado Salgado reconoció la importancia de analizar la integración de nuevas tecnologías a los procesos electorales y preguntó sobre el costo total de inversión de las 60 urnas electrónicas existentes, así como el proyecto para crear un fideicomiso con los 50 millones de pesos que se presupuestaron para 2009.
Asimismo manifestó su inquietud de que a pesar de que se trata de un proyecto institucional que lleva ocho años, se plantee la producción industrial de las urnas en una época de contingencia económica. Además, requirió información de para cuántos procesos electorales puede servir una urna y el ahorro en tiempo que representa.
En tanto, el presidente de la Comisión de Ciencia y Tecnología, Sergio Egurén Cornejo, sostuvo que la urna electrónica es un tema que ha llevado años de esfuerzo, trabajo y dedicación del IEDF, al tiempo que subrayó la necesidad de apostar a una visión tecnológica y buscar mecanismos idóneos para hacer una inversión fuerte en el proyecto y transparentar los recursos que se le destinen.
En contraparte, la presidenta de la Comisión de Participación Ciudadana, Lizbeth Rosas Montero, expresó su escepticismo ante un proyecto que ha sido caro y, en su opinión, no ha terminado de mostrar su sustentabiliad ni vialidad. Al señalar que la tecnología debe usarse en beneficio de los ciudadanos, consideró que es preocupante que un órgano autónomo traslade recursos de su presupuesto a un fideicomiso y se manifestó en contra de otorgar más recursos a dicho proyecto, ya que existen mayores necesidades en la capital, además de subrayar la necesidad de transparentar los recursos que se han asignado a dicho proyecto.
De igual forma, el diputado José Luis Muñoz Soria precisó que el problema de la urna electrónica no está en sus bondades, como el ahorro de tiempo y recursos, sino en la forma en que pueda utilizarse, ya que, aseguró, luego de las elecciones de 2006 existe una profunda desconfianza de que el uso de la tecnología pueda introducir mecanismos que distorsionen los resultados.
El diputado Horacio Martínez Meza expresó su apoyo a este instrumento de votación, además de proponer que se trabaje en la posibilidad de garantizar la emisión de solo un voto por cada ciudadano, a través de la incorporación de la huella digital al sistema, así como formar un equipo técnico de las comisiones legislativas para sumarse al trabajo del IEDF. Planteó también la posibilidad de que el proyecto sea financiado con las multas que imponga el instituto a los partidos políticos.
En tanto, los diputados Fernando Rodríguez Doval y Juan Carlos Zárraga Sarmiento consideraron que el uso de la urna electrónica permitirá combatir las malas prácticas electorales que aún persisten en la ciudad y dar mayor certeza a las contiendas. Zárraga Sarmiento apoyó la idea de integrar una comisión de legisladores que dé seguimiento de manera permanente a dicho proyecto, lo cual sensibilizará a la Asamblea Legislativa y todos los partidos políticos sobre las bondades de contar con procesos claros.
Por su parte, el diputado Víctor Hugo Romo Guerra sostuvo que es obligación del Instituto Electoral generar confianza de que el proceso de establecimiento de la urna electrónica es correcto y acompañar cada paso de pluralidad, confianza y certeza. Preguntó a los consejeros sobre el escenario en que el Instituto Federal Electoral incorpore en el proceso de 2012 a este sistema de votación electrónico, al tiempo que demandó mayor información sobre la creación del fideicomiso, quién lo va a manejar y si es aprobado por los partidos representados en el consejo del IEDF.
En sus respuestas, la consejera presidenta del Instituto Electoral dio a conocer que la preocupación inicial de este proyecto es conservar la independencia de la urna, con el fin de que sólo el IEDF pueda manejar los resultados. Precisó que la creación del fideicomiso es un tema que se presentará en la próxima reunión ante el Consejo General y que de no aprobarse, están en condiciones de reintegrar los 50 millones de pesos al erario público.
Afirmó que el Instituto toma en cuenta la situación económica, por lo cual en el presupuesto sólo se integrará una estimación presupuestal. Señaló que los recursos que se destinen a dicho proyecto se manejarán con claridad, certeza y transparencia.
Por su parte, al asegurar que ve con buenos ojos la participación de legisladores en el seguimiento del proyecto de urna electrónica, el consejero Fernando José Díaz Naranjo dio a conocer que dicho instrumento se utilizaría el próximo año en 10 procesos electorales y los que hubiera de participación ciudadana. Explicó que se reduce la emisión del voto de minuto y medio a 35 segundos y que cada urna tiene la posibilidad de registrar hasta 2 mil 500 electores. Señaló que los resultados electorales se conocerían de manera oportuna y certera, además de que tienen diversos beneficios financieros como el ahorro en el presupuesto de materiales electorales y documentación en materia de capacitación electoral.
Precisó que la perspectiva a corto plazo consiste en fabricar mil urnas electrónicas durante los primeros meses del próximo año, y dependiendo del presupuesto que otorgue la ALDF, incrementar el número de éstas anualmente. El costo estimado de las urnas por proceso electoral es de 25 millones 350 mil pesos, mientras que para su mantenimiento y conservación se requerirían 15 millones 551, dando como resultado un ahorro de hasta 55 millones 458 mil 250 pesos.
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