PIDEN DIPUTADOS A LAS SECRETARIAS DE EDUCACIÓN PÚBLICA Y DE SALUD FEDERALES REVISAR LA DISTRIBUCIÓN DE ALIMENTOS EN ESCUELAS
23 de Junio de 2010
Boletín # 649
Debido a que las medidas para contrarrestar la obesidad entre los estudiantes de los planteles de educación básica no han sido efectivas, la Diputación Permanente de la Asamblea Legislativa exhortó a las secretarías de Educación Pública y de Salud del gobierno federal, a revisar de manera exhaustiva los lineamientos generales para el expendio o distribución de alimentos y bebidas de consumo escolar.
La propuesta del diputado perredista Alejandro Sánchez Camacho y leída por su compañero Leonel Luna Estrada, señala que el problema de la obesidad y el sobrepeso es muy grave entre la población infantil con edades de 11 y 12 años, ya que presenta cuadros de enfermedades de presión arterial y cardiovasculares, padecimientos que antes eran comunes en los adultos.
Particularmente, se expuso, en la Ciudad de México alrededor del 35 por ciento de los infantes entre cinco y 11 años padecen sobrepeso y obesidad, con lo cual tres de cada 10 niños tienen problemas de este tipo.
Ambos padecimientos se han convertido en un asunto de salud pública que afecta al 26 por ciento de la población infantil, cifra que coloca a nuestro país en primer lugar en el mundo.
El costo de la atención de la obesidad y sus consecuencias pasó de 35 mil millones de pesos en el 2000, a 68 mil millones en 2008, por lo que de continuar esta tendencia en el 2017 se necesitarán 167 mil millones de pesos para su atención a nivel nacional.
Denunció que a pesar de la gravedad del problema, el secretario de Salud federal, José Ángel Córdova, ha declarado ante la opinión pública que se podrán vender en las cooperativas de las escuelas “galletitas, pastelitos y papas, pero serán en bolsitas chiquitas y de baja intensidad energética”, con el argumento de evitar la extinción de la industria nacional.
Lo anterior, señaló el diputado, confirma que la salud infantil no es prioridad en su gestión e indica que ha cedido ante las presiones de las empresas internacionales y continuará complaciendo a los poderes que ven en las escuelas una “mina de oro” que deja jugosas ganancias.
Ante la imposibilidad de que la ALDF y el gobierno del Distrito Federal intervengan en el sector de la educación básica en la capital, debido a que no está descentralizado el sistema educativo, planteó la posibilidad de establecer convenios con la SEP para implementar programas que mejoren la alimentación de la población.
--oOo--