PIDEN UNIR ESFUERZOS PARA TERMINAR CON LA TRATA DE PERSONAS
17 de Junio de 2014
La Comisión Interinstitucional Contra la Trata de Personas, instalada ayer, representa un acierto y permite avanzar en contra de la delincuencia organizada dedicada al comercio humano, afirmó Miriam Saldaña Cháirez, Presidenta de la Comisión de Vivienda de la ALDF, tras hacer un llamado a los legisladores locales y federales a sumar esfuerzos y trabajar en una cultura de denuncia y prevención para terminar con ese mal que vulnera y corrompe a la sociedad.
Reconoció el compromiso del Gobierno del Distrito Federal por avanzar en este tema y señaló que los niños y jóvenes exigen salir a las calles sin temor a ser secuestrados, por gente sin escrúpulos. La trata de personas, es una de las actividades delictivas más lucrativas, después del narcotráfico y el tráfico de armas y se traduce en explotación sexual, tráfico de órganos, pornografía infantil y secuestro.
De acuerdo a la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la trata de personas tiene ingresos estimados en 32 millones de dólares. Se calcula que a nivel internacional 2.4 millones personas, son víctimas de trata, indicó la legisladora.
Además, las estimaciones de la Comisión Intersecretarial para Prevenir, Combatir y Sancionar los Delitos en Materia de Trata de Personas, señalan a México como el segundo país que más víctimas provee a Estados Unidos y el principal consumidor mundial de personas en situación de trata con cualquier fin. “Más de 30 mil menores son víctimas de explotación sexual, de los cuales 80 % oscila entre los 10 y 14 años de edad”, indicó.
Esta conducta delictuosa afecta cada año a 3.5 millones de personas aproximadamente; especialmente a mujeres, de las que el 90% son adolescentes y niñas, apuntó.
Saldaña Cháirez hizo énfasis en que México es el segundo país a nivel mundial donde se abren el mayor número de páginas web dedicadas a la pornografía infantil; en el ámbito laboral, hay 3.6 millones de personas entre 5 y 17 años que en diversos sectores son explotados y obligados a realizar trabajos peligrosos para su seguridad, salud, integridad y dignidad, finalizó.