PLANTEAN QUE ORGANILLEROS SEAN CONSIDERADOS PATRIMONIO CULTURAL DEL DF
05 de Abril de 2014
Con más de 100 años de existencia, la figura del organillero forma parte viviente del paisaje urbano del país y gracias a la cultura tradicional que se hereda, ha persistido en las calles, dándole vida a las plazas más importantes de México, aseguró Miriam Saldaña Cháirez, diputada del PT.
Nos negamos a que desaparezca la memoria histórica de éste instrumento y de sus trabajadores, dijo la legisladora, por lo que proponemos a la secretaría de Cultura capitalina evaluar la pertinencia de considerar a los organilleros como Patrimonio Cultural de esta ciudad, a fin de promover, fortalecer y preservar el oficio, por constituir un legado cultural
Ante el pleno legislativo, Saldaña Cháirez destacó que en 1884 llegó el organillo a México y con él se creó un oficio que ha tenido repercusiones en la vida urbana de los mexicanos, con su presencia en ferias, plazas, calles y las principales avenidas de la Ciudad de México. Actualmente, los organilleros se pueden ver, además del Centro Histórico, en los centros de Coyoacán, Tlalpan y Benito Juárez, además, en diferentes partes del país.
El particular sonido del organillero, a lo largo de su historia, ha deleitado a los transeúntes con valses de Juventino Rosas, canciones de la Revolución, corridos relevantes de la época, convirtiéndose en parte del folclor popular y fuente de inspiración para músicos y cineastas, apuntó.
Es importante mantener vivas las tradiciones, pues son parte de nuestra cultura e idiosincrasia. Es por ello que urge, hacer que las nuevas y siguientes generaciones, conozcan la historia y el quehacer actual de los organilleros. La vida cultural coadyuva a la salud pública y abre camino a una convivencia social sana, afirmó, la también coordinadora del PT en la ALDF, Saldaña Cháirez.
Para defender los derechos de los organilleros, en 1975 se formó la “Unión de Organilleros del Distrito Federal y de la República Mexicana”, que cuenta aproximadamente con 237 miembros en la actualidad y se ubican entre el Distrito Federal y el Estado de México. Todos son distinguidos por un uniforme beige, elegido en honor al ejército del general Francisco Villa, informó la legisladora.
De los más de 200 cilindros que existían a principios del siglo XX, quedan cerca de 60. Su desaparición, es resultado de factores como: el robo de los instrumentos (por su costoso valor económico), y la falta de mantenimiento.
Mujeres y hombres que practican el oficio, recorren las calles llevando a cuestas los organillos que tienen un peso, entre los 30 y 50 kilogramos. La labor de más de cien años del organillero no ha sido reconocida, y a pesar de que hace quince años el GDF les hacía entrega de un apoyo, consistente en tres uniformes al año, hoy, no reciben ayuda alguna, señaló la diputada.
La cultura es patrimonio de la sociedad y su preservación, promoción y difusión en el Distrito Federal, corresponde a todos en general, y son las autoridades las encargadas de fortalecer ese vínculo con decisiones atinadas que conlleven a mejorar nuestro desarrollo cultural y no al olvido de nuestras tradiciones, puntualizó la diputada Miriam Saldaña Cháirez.