POR RECONOCER ORTOREXIA COMO PROBLEMA DE SALUD PÚBLICA
02 de Mayo de 2012
Como parte de su compromiso para prevenir, identificar y atender los diferentes problemas de salud pública que afectan a los capitalinos, legisladores del Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional (GPPAN) propusieron reformas a la Ley para la Prevención y el Tratamiento de la Obesidad y los Trastornos Alimenticios del Distrito Federal, para que la obsesión por comer sano, conocida como ortorexia, adquiera el mismo nivel de importancia que la anorexia y bulimia nerviosas.
La Coordinadora del GPPAN, Mariana Gómez del Campo Gurza, y los diputados Jorge Palacios Arroyo, Fernando Rodríguez Doval, Rafael Medina Pederzini y Rafael Calderón Jiménez, explicaron que al incluir este padecimiento en la legislación se seguirá avanzando en el fomento de una adecuada cultura de la alimentación entre la población capitalina.
Explicaron que la ortorexia impone fuertes restricciones alimentarias que repercuten directamente en la salud de quienes la padecen, pues les produce carencias de proteínas, vitaminas, anemia, falta de energía y, adicionalmente, deriva en enfermedades como hipotensión y osteoporosis.
Los legisladores de Acción Nacional señalaron que actualmente es obligación del Gobierno del Distrito Federal proporcionar atención multidisciplinaria e integral a pacientes con anorexia y bulimia nerviosas, pero ante el incremento en los casos de trastornos de la conducta alimentaria es necesario que esta política de salud se amplíe a la ortorexia.
“A diferencia de trastornos como la anorexia y la bulimia, la ortorexia se caracteriza por la obsesión de comer sano, que igualmente pone en riesgo la salud por generar severas deficiencias nutricionales. Inclusive, debido al exhaustivo control de los alimentos que ingieren y de la composición de los mismos, pueden propiciar su muerte por inanición”, detallaron.
También, agregaron, esta enfermedad impacta directamente en la calidad de vida de quienes la sufren, pues restringe al organismo de los nutrientes necesarios para realizar sus funciones vitales y la producción de energía necesaria para desempeñar las actividades cotidianas.
“Por tratarse de una enfermedad progresiva y silenciosa es necesario que se ponga especial atención en su detección oportuna y tratamiento, el cuál debe ser multidisciplinario. Es decir, que combine la terapia psiquiátrica y farmacológica”, explicaron.
Con las reformas propuestas, la ortorexia, será reconocida como un problema de salud pública, para el cual la Secretaría de Salud del DF deberá diseñar e instrumentar acciones para la prevención, diagnóstico temprano y atención específica.
En tanto, la Secretaría de Educación capitalina deberá realizar campañas de difusión en los planteles escolares tanto públicos como privados, sobre el mejoramiento de los hábitos alimenticios, especialmente de los trastornos de la conducta alimentaria, con énfasis en la ortorexia.
La Secretaría de Desarrollo Social local, agregaron, deberá instrumentar acciones de participación en las redes sociales en torno a la ortorexia, con el objetivo de brindar información precisa, objetiva y con base en criterios científicos de este trastorno de la conducta alimentaria.
Finalmente, los legisladores reconocieron que pese a que esta iniciativa difícilmente será discutida para su aprobación, cabildearán intensamente para que sea analizada en un periodo extraordinario, pues se trata de un tema sensible que no debe perderse con el cambio de legislatura.