POSICIONAMIENTO PARTIDO NUEVA ALIANZA
17 de Septiembre de 2012
Con el permiso del diputado Presidente. Señoras y señores diputados; Ciudadanos representantes del Congreso de la Unión; Señor Jefe de Gobierno del Distrito Federal;
Señor Magistrado Presidente del Tribunal Superior de Justicia; Señoras y señores invitados especiales:
También saludo desde esta Tribuna, ya que no lo mencionaron, a mi dirigente nacional, Luis Castro, dirigente nacional del Partido Nueva Alianza.
En un régimen constitucional de respeto a las minorías la oposición es muy cómoda cuando se ejerce irresponsablemente, cuando se insulta, cuando se lanzan gritos que no tendrán eco en el razonamiento o cuando se escuchan ecos que rebasan a sus propios frenéticos gritos.
León Blum, político francés afirmó: El poder es tentador, pero sólo la oposición es confortable.
Así es, amigas y amigos legisladores, el poder es tentador por las posibilidades que da de influir en la sociedad y también para, corrompiéndose, pretender, goces y disfrutes, abjurando del honor y de la virtud; por lo contrario, la
oposición es responsable cuando argumenta y critica como si se tuviera el poder al cual aspira.
Procuraremos ser una oposición crítica, leal, responsable y auténtica, que reconozca logros, aciertos y señale con alteza de miras los errores que vayamos detectando, sin más ánimo que el hacer de esta ciudad un lugar digno de todos sus habitantes.
Congruente con ello decimos: A nuestro partido le hubiera gustado que esta comparecencia se hubiese celebrado mediante un informe por escrito, dado a conocer previamente a todas las fuerzas políticas y que luego de un
concienzudo análisis se llegara aquí para mediante un formato que permitiera preguntas, réplica y contrarréplica, se dieran a conocer a la opinión pública los logros, las acciones, omisiones y los diversos puntos de vista que los diputados tuvieran. Sólo así llegaríamos a tener un auténtico debate en bien de la ciudad y de quienes la habitamos, debate de altura, sin confundir hipótesis con dogma, humildad con golpes de pecho, prudencia con temor, firmeza con estridencia, perseverancia con necedad.
Hace unos días un representante de algún medio de comunicación me preguntaba cómo catalogaba Nueva Alianza la gestión del Jefe de Gobierno. Mi respuesta, sin ninguna duda, fue de positiva. Pero aclaré y aclaro, que los
gobiernos de 1997 a la fecha no se han conducido de la misma manera ni han mantenido los mismos programas, por lo que no es dable decir que la izquierda como un ente monolítico tiene más de 15 años en el poder. Baste un ejemplo: fue este gobierno el que retomó la construcción del metro, los dos anteriores gobernantes a lo largo de 6 años no invirtieron en un metro de metro; se dejó de atender al sector de más escasos recursos en el tema de transporte.
A lo largo de tres lustros se ha pasado de un populismo improductivo a un gobierno eficaz que permite que la Ciudad no sólo funcione, sino que lo haga con ventajas con respecto al resto del país.
Tenemos el marco normativo más avanzado en cuanto a derechos de sus habitantes. Hubo, en el último tercio de estos 15 años, expansión de derechos sociales, el gobierno amplió la protección de una manera importante a ciertos
sectores que eran muy vulnerables; existen aciertos dentro del programa Movilidad Urbana; se invierten cantidades significativas en la distribución del agua potable y del tratamiento de la residual. Reconocemos avances en materia de salud, de atención a mujeres, a ancianos a y jóvenes
preparatorianos.
Ciertamente la tasa de paro laboral se ha reducido en el Distrito Federal, pero prevalece la falta de calidad en el empleo. Así tenemos que jóvenes profesionistas egresados de alguna universidad privada o pública, incluyendo y
sobre todo la flamante Universidad Autónoma de la Ciudad de México, se encuentren en la necesidad de trabajar en cargos que no tienen nada qué ver con los estudios realizados o por sus logros académicos. Existen sinnúmero de técnicos que en la vía de los hechos se especializan por necesidad en el mercado laboral, abandonando sus estudios universitarios que no le costaron mas que al pueblo, reciben trabajos de baja calidad con respecto a su nivel de
estudios; profesionistas titulados o no buscan trabajo de lo que sea. No es un asunto menor la frustración personal, económica, psicológica.
Hace 11 años se copiaron modernos arcaicos que funcionaban desde hace 100 años y se despreciaron experiencias educativas urbanas modernas en el mundo. En lugar de 4 ó 5 grandes planteles cientos de aulas pequeñas, satélites al mercado laboral, a la fábrica, a los servicios, patrocinios y subsidios cruzados públicos y privados. No es criticar irracionalmente cuando se puede comparar modelos exitosos de otras latitudes.
Los gastos en educación son verdaderas inversiones. La inversión intelectual en todos sus rubros es básica para el desarrollo económico. Las economías que han alcanzado desarrollarse es porque han dispuesto de un amplio capital
cultural y técnico, de un grupo y amplio capital humano generado por la educación.
¿Qué sigue? Grandes retos.
En México, el sector empresarial se compone por micro, pequeñas y medianas empresas, las cuales contribuyen con más del 52% del producto interno bruto y proporcionan 7 de cada 10 empleos formales, 7 de cada 10 empleos. Si
queremos que nuestra Ciudad sea cada vez más competitiva, necesitamos un entorno que fomente la inversión productiva, en especial para este sector. Facilitar e impulsar la apertura de empresas, así como generar un ambiente
adecuado para hacer negocios, es fundamental para detonar el crecimiento y abatir al sector informal.
En el caso del Distrito Federal, de acuerdo al último estudio del Banco Mundial, la Capital del país ocupó el lugar 30 de 32 en cuanto a la facilidad de hacer negocios, considerando para esta clasificación 4 indicadores fundamentales:
Primero, la facilidad para abrir una empresa. Segundo.- La obtención de permisos para construcción. Tercero.- El registro de la propiedad y el cumplimiento de contratos ya sea entre particulares o frente al gobierno.
De acuerdo a este estudio, en el rubro de apertura de empresas el Distrito Federal ocupó el décimo segundo lugar entre las Entidades Federativas del país con seis trámites y un promedio de seis días para realizarlo.
En el tema de permisos de construcción, la Ciudad de México ocupa el lugar 20 entre las 32 Entidades, con un promedio de tiempo para realizar este trámite de 82 días. La complejidad de los mismos y la mala regulación es una velada invitación a la corrupción.
Las tareas de Registro Público de la Propiedad son las peor calificadas para el Distrito Federal ya que ocupan el lugar 32 de 32 posibles. Basta platicar con los notarios públicos para cerciorarnos de esta realidad.
Para definirlo rápido y cabalmente, el servicio en esta materia es malo y caro, el número de trámites involucrados es de 7 con 74 días de tardanza en promedio, el más alto a nivel nacional y con un costo de 5.3 por ciento del valor
propiedad.
En cumplimiento de contratos, dicho estudio nos asigna el lugar 29. Este punto se refiere al tiempo y al costo que tiene qué invertir un particular ante las instancias jurisdiccionales para lograr el cumplimiento forzado de un acto contractual. Los trámites judiciales que implican son 38 con un tiempo estimado de 415 días y con un costo del 32 por ciento del valor de lo demandado.
Como podemos ver aquí, tenemos una gran área de oportunidad en la regulación para mejorar el ambiente para la inversión productiva en la Ciudad de México, el reestablecimiento de figuras como la Afirmativa Ficta, la obligatoriedad de un manual de trámites y servicios, el fortalecimiento de las
Ventanillas Unicas y el establecimiento de Ventanillas Virtuales a través de las cuales de manera electrónica se puedan hacer gestiones o solicitar servicios y darles seguimiento, así como la integración de trámites para generar sistemas de apertura deben ser establecidos para mejorar la competitividad.
Dentro de dos años y medio muchos de los que están aquí o estamos aquí estarán o estaremos inmersos en campañas políticas, dos año y medio nos quedan de trabajo legislativo, apenas empezamos y ya el tiempo se nos acaba.
Así es que tenemos muy poco tiempo para que esta VI Legislatura cumpla con su responsabilidad. Acabamos de empezar porque los adivino y el tiempo se nos acaba, sin prisas, pero sin pausas tendremos que abocarnos a nuestra
tarea.
Licenciado Marcelo Ebrard Casaubon:
Deseo que ustedes y los que lo acompañaron en su tarea en el gobierno del DF tengan éxito en estas tares y también en las futuras y para los que lo sucedan luz en su camino.
Muchas gracias.
