PRESENTAN NUEVAS PROPUESTAS ORGANIZACIONES PARA PREVENIR Y ATENDER LAS ADICCIONES EN EL DISTRITO FEDERAL
03 de Noviembre de 2010
Crear la figura del terapeuta en adicciones al interior del Sistema Penitenciario del Distrito Federal, impulsar tratamientos con acupuntura para la rehabilitación de cocaína, marihuana, alcohol, nicotina y solventes, así como construir una red entre las instituciones para atender las necesidades de quienes requieren atención médica, fueron algunas de las propuestas que presentaron especialistas y funcionarios durante el Foro “Prevención y Atención de las Adicciones en el Distrito Federal”, organizado por la Asamblea Legislativa.
En el Museo de la Ciudad de México, Alejandra Barrales, presidenta de la Comisión de Gobierno de la Asamblea Legislativa, estuvo presente entre los asistentes, quienes manifestaron su interés por contribuir con ideas en las mesas sobre tratamientos, legislación, regulación, investigación y desarrollo de recursos humanos.
Desde el pasado 27 de octubre se inauguró este ciclo de presentaciones, cuyas conclusiones servirán para que los legisladores coloquen a la Ciudad de México a la vanguardia en atención, prevención y combate de las adicciones. Incluso algunos diputados han expresado su interés en crear un instituto o una ley para atender este tipo de problema que afecta, sobre todo, a los jóvenes.
En su participación, Patricia Reyes del Olmo, del Centro de Atención Especializada para la Drogodependencia (CAEDRO), aseguró que no hay método que garantice la rehabilitación de las personas. “Todo sirve, lo único que se requiere es saber qué tipo de usuarios y de atención necesita quien es adicto”, comentó.
Propuso que haya un reconocimiento a la diversidad de ofertas para la rehabilitación de las adicciones, construir varias redes de instituciones que apoyen con tratamientos que se complementen y mantengan una comunicación constante para apoyar al paciente, así como atender las necesidades presupuestales de las organizaciones especializadas en este tema y que éstas no sean subordinadas a un solo método.
Durante su intervención, Rosaura de la Torre Gaméz, representante de la Unidad de Tratamiento Residencial para las Adicciones Torres de Potrero, resaltó las acciones alcanzadas por la institución a su cargo.
Dijo que el sistema de rehabilitación tiene una duración de aproximadamente seis semanas, en las que se proporciona al adicto tratamiento y terapia de rehabilitación, cuentan con diversas actividades como cine-debate, talleres de teatro y malabares.
Sobre el impacto del tratamiento, refirió que el 75 por ciento de las personas se rehabilitan y que al año tienen un índice de no reincidencia de 19 por ciento. Advirtió que las adicciones comienzan alrededor de los 14 años y que hay un periodo de siete años de uso, antes que los pacientes decidan rehabilitarse.
Resaltó que el alcohol sigue siendo la sustancia con mayor incidencia con el 65 por ciento y le sigue la cocaína con el 20 por ciento.
De la Escuela Nacional de Medicina y Homeopatía del IPN, el doctor Crisóforo Ordóñez López, sostuvo que se ha demostrado que el tratamiento con acupuntura es útil en la rehabilitación de cocaína, marihuana, alcohol, nicotina y solventes. “Se maneja con auriculoterapia y con ello se estimula la creación de endorfina para proporcionar una sensación de bienestar”, destacó.
Ordóñez López señaló que la Ley General de Salud vigente sostiene que se pueden ofrecer tratamientos de medicina alternativa. También informó que se trabaja en conjunto con un psiquiatra, psicólogo y laboratorista para mejorar los resultados. Agregó que la acupuntura es un método seguro y libre de efectos colaterales.
En representación de la Subsecretaría del Sistema Penitenciario, la maestra Clementina Rodríguez, subrayó la importancia de combatir las adicciones en las cárceles, toda vez que el Distrito Federal existen 4691 internos, la población más alta de todo el país.
Indicó que se trabaja con siete clínicas residenciales y una ambulatoria para el tratamiento contra las adicciones. Comentó que un total de 250 personas trabajan en ellos y que se apoyan con programas diseñados por otras instituciones.
Sostuvo que no tienen el presupuesto para poder trabajar e instó a los legisladores a aprobar recursos en la materia. “Primero se debe asignar un presupuesto definido, después legislar para hacer obligatorio el tratamiento médico psiquiátrico y psicoterapéutico”.
En su participación, propuso legislar para que las sustancias psicotrópicas como los solventes se penalicen si no son ocupadas en trabajos y crear la figura del terapeuta en adicciones al interior del Sistema Penitenciario del Distrito Federal.
