PRESENTARÁN TRES INICIATIVAS PARA MEJORAR LA FUNCIÓN PÚBLICA
30 de Octubre de 2013
En el marco de la mesa “Motivación del servicio público”, del Foro Internacional “Función Pública y Cultura Ciudadana, por una Ciudad más Amable”, el diputado Alejandro Piña Medina, Presidente de la Comisión de Administración Pública Local, anunció que, en breve, presentará ante el pleno de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, tres instrumentos, en calidad de iniciativas, mismas llevarán al análisis del destino que debe tener la relación de la función pública con el ciudadano.
Con estos planteamientos, se busca brindar elementos para el debate, sobre los mecanismos y políticas, que propicien un mejor servicio público, con mayor sentido de responsabilidad, desde los cargos de dirección, con la seguridad de alcanzar un mejor juicio e imagen ante el ciudadano y mejores resultados.
En la Ciudad de México, puntualizó el legislador, el ritmo de aceleración y aumento de la población, así como su consecuente necesidad de interacción diaria con los cambiantes esquemas de gobierno, requirió nuevas formas para administrar el entorno, la convivencia y la prestación de servicios, en respuesta a la creciente demanda.
Esto trajo, como consecuencia lógica, el crecimiento del aparato gubernamental y, probablemente, propició desequilibrio en la atención al público y poca actualización de los actores de la administración pública, en su conjunto. Progresivamente, el servidor público fue perdiendo sensibilidad en la atención y sentido humano, dentro de las relaciones con el ciudadano.
Al respecto, Piña Medina afirmó que se han dejado de lado mecanismos de actualización y renovación del motor que genera el desarrollo, con respecto a la función pública, por una parte y, por otra, a la cultura ciudadana en su conjunto. Así, no se han logrado consolidar una atención más humana.
Por otro lado, es fundamental desvincular la imagen del funcionario público con la reproducción de viejas y malas prácticas. Esto, con la finalidad de concretar una ética en las relaciones humanas, en la búsqueda de un fin último, que es la felicidad de todos.
De esta manera, a través de una primera propuesta, se pretende reformar la ley orgánica de la administración pública del Distrito Federal, a fin de establecer parámetros más rígidos, que deben cubrir quienes dirigen y toman decisiones que impactan en la vida cotidiana de la Ciudad de México; especialmente, en las delegaciones, porque éstas representan el primer vínculo de la relación entre las autoridades y la población.
Actualmente, estos requisitos sólo se exigen al Director General de Administración, en las Jefaturas Delegacionales. Por ello, se solicitará que la norma se extienda a todas las áreas de toma de decisiones, con el objetivo de asegurar que, al valorar respuestas, los funcionarios conozcan el tema y la problemática; y se certifique que las soluciones sean viables, con elementos que las respalden, además de incluir la valoración de los impactos requeridos.
La segunda iniciativa se enfoca a generar un Código de Ética Pública para el Distrito Federal, cuya obligatoriedad especifique que cada servidor público de nuevo ingreso o con antigüedad en el servicio, no sólo conozca y aplique los valores y mecanismos de servicio de calidez, calidad, honestidad, lealtad y profesionalismo obligatorios; sino que, además, tenga por obligación recibir y aprobar un curso semestral sobre estos temas. Todo ello, a fin de fortalecer y consolidar un servicio público eficiente y eficaz.
Cada entidad del país cuenta con un código de ética, que aplica y reglamenta a cada una de sus oficinas gubernamentales. Éste representa un mecanismo de control, al asegurar que el personal conoce y está actualizado respecto de las líneas básicas de las acciones que desempeña en beneficio de la población; desde la amabilidad en el trato, hasta la procuración de orientación, atención y resolución de las solicitudes.
El Distrito Federal cuenta con códigos de ética específicos en algunas dependencias, como la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, la Secretaría de Salud del Distrito Federal, el Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal y algunas otras instancias. Aunque estos esfuerzos son valiosos, resultan aislados, por lo cual es preciso unificar criterios, para crear, primero, una identidad ética y, luego, el avance hacia una cultura del servidor público con valores.
Por último, se presentará una Iniciativa que pretende combatir y erradicar el llamado Mobbing, término acuñado en Inglaterra y cuyos inicios relacionan la palabra con mafia o ataque y se refiere, en tiempos modernos, al acoso psicológico en un ambiente laboral.
En nuestro país, este comportamiento sucede con regularidad, pero existe poco material al respecto para poder tipificarlo, por lo menos, como una conducta poco ética, por no decir ilegal. Esto se debe a que las condiciones e interpretaciones para determinar dicho actuar pueden ser muy variables. Además la situación económica y falta de empleo limitan su denuncia, por temor a perder la fuente económica y de subsistencia por una reacción de los imputados.
Finalmente, Alejandro Piña Medina dijo que estas iniciativas buscan representar pasos firmes, dentro de los cauces institucionales y legales para iniciar con una transformación seria de la concepción del servidor público, en su actuar como funcionario. Del mismo modo, son propuestas que llevan a la reflexión y el cumplimiento de la ley, dentro del papel que tiene que desempeñar cada persona, en su rol social.
