REALIZA ALDF PRIMER PARLAMENTO CAMPESINO DEL DF
08 de Julio de 2014
Boletín # 213
• Vamos a buscar los mecanismos que hagan posible un verdadero desarrollo y equilibrio de la zona rural de la ciudad, para que sea ejemplo a nivel nacional de lo que debe ser un modelo de producción: dip. Manuel Granados Covarrubias
• Las iniciativas reconocen los derechos humanos de los campesinos y el derecho a una alimentación nutritiva: dip. Carmen Antuna Cruz
A fin de enriquecer las iniciativas y elaborar políticas públicas dirigidas al campo del Distrito Federal, la Asamblea Legislativa, a través de la Comisión de Desarrollo Rural que encabeza la diputada Carmen Antuna Cruz, organizó el Primer Parlamento Campesino en el Distrito Federal.
En la inauguración, el presidente de la Comisión de Gobierno, Manuel Granados Covarrubias, señaló que la lucha agraria aún no concluye, porque aún se dan batallas por la producción, “hoy ante los esquemas de modernidad, se debe tener en cuenta que los bienes de producción y la tierra no pueden ser sustituidos”.
Desde la tribuna, el legislador se comprometió a estar atento a la discusión sobre las iniciativas de ley de Desarrollo Agropecuario, Rural y Sustentable, de Seguridad Alimentaria y Nutricional, al uso y protección sustentable del agua y recursos naturales, pero sobre todo del presupuesto rural para el Distrito Federal. “Vamos a buscar los mecanismos que hagan posible un verdadero desarrollo y equilibrio de la zona rural de la ciudad, para que sea ejemplo a nivel nacional de lo que debe ser un modelo de producción”, afirmó.
Señaló que la falta de políticas públicas de atención al campo y la amenaza contundente de quitarle la tierra a los campesinos con esquemas privatizadores energéticos, lleva una posible restricción de la propiedad; por ello convocó a luchar por los derechos de la tierra, de la libertad y justicia, “a enarbolar los principios y valores de quienes dieron cauce a la nación”, expresó.
La diputada Antuna Cruz manifestó que estas reformas son una necesidad y un mandato constitucional, en donde se deben reconocer los derechos humanos de los campesinos y los tratados internacionales que tiene México, en cuanto a garantizar el derecho a la alimentación nutritiva, suficiente y de calidad.
Dijo que el gobierno local está obligado a promover el desarrollo rural integral, generar empleos, garantizar el bienestar de la población campesina y su participación en el desarrollo nacional; también a fomentar la actividad agropecuaria y forestal para el óptimo uso de la tierra, con infraestructura, con insumos, con crédito, con capacitación, con asistencia técnica.
Obliga a planear y a organizar la producción agropecuaria, para que se genere industrialización y comercialización, considerando estas actividades de interés público y garantizar el abasto suficiente y oportuno de los alimentos.
Indicó que se plantea esta ley con un enfoque de desarrollo económico sustentable de impacto para el Distrito Federal tomando en cuenta el tema metropolitano y nacional; se propone el concepto de soberanía agroalimentaria y nutricional, desde un concepto de libre determinación del país en materia de producción, abasto y acceso de alimentos a toda la población, basada fundamentalmente en la producción nacional, el uso sustentable de los recursos nacionales, la biodiversidad y la propiedad social, que garantice el derecho humano a una alimentación y a una nutrición sana e inocua de producción nacional.
Asimismo, reconoce a las mujeres en la producción del medio rural, se propone tener alimentación libre de transgénicos; se aborda el tema del crédito de la economía rural y se apega a protocolos internacionales sobre biodiversidad y transgénicos, entre otros elementos.
La vicepresidenta de la Comisión, Ma Angelina Hernández Solís, expresó que podrá haber mucha innovación tecnológica, pero no debe descuidarse la alimentación y el agua, por ello aseveró que la discusión de las iniciativas propuestas en la ALDF deben traducirse en propuestas y leyes apropiadas para los campesinos de la capital; apostarle a la agricultura familiar, inocua y sin pesticidas; y asegurar el seguro agrícola.
El diputado César Daniel González Madruga, manifestó que estas propuestas de reformas al campo del Distrito Federal son “un instrumento de paz”, porque se trata de una reforma que vuelva a motivar e incentivar una transformación profunda del sistema, por ello ha llevado a distintos grupos parlamentarios a apoyar este esquema de batalla y de lucha de paz, “que con el esfuerzo de todos se debe llegar a buen puerto”.
El titular de la Secretaría de Desarrollo Rural y Equidad para las Comunidades del Gobierno del Distrito Federal (Sederec), Hégel Cortés Miranda, afirmó que se está generando una nueva perspectiva y una nueva realidad para la Ciudad de México, por lo que es un error pensar que en la capital no hay campo y no se puede producir alimento.
Indicó que se requiere de un presupuesto multianual, que tengan una realidad de campo y que permita incluir el desarrollo social y participativo. También mencionó algunas problemáticas que se abordarán en el parlamento como saber cuántos ejidos se encuentran hoy certificados, la falta de agua o la mala distribución de la misma.
En su oportunidad, el subsecretario de la Coordinación Metropolitana y Enlace Gubernamental del Distrito Federal, Ricardo Ríos Garza, expuso que las instrucciones del jefe de gobierno son trabajar con las autoridades y con la comunidades agrarias y ejidales, pero lo más importante, dijo, es escuchar a la ciudadanía que conoce las problemáticas y las necesidades rurales para poder decidir juntos sobre las políticas públicas.
El dirigente Max Correa Hernández denunció el abandono en que el Estado mexicano tiene al campo, y expresó que este gobierno tiene la oportunidad y la responsabilidad de garantizar el derecho a la alimentación en México. Además, llamó a la movilización -que realizarán diversas organizaciones campesinas en la capital del país- el próximo miércoles 23 de julio.
En la intervención de los parlamentarios campesinos de las delegaciones rurales en el Distrito Federal, se expresó, entre otros asuntos, la preocupación por la soberanía alimentaria; por la siembra del maíz transgénico; porque esta ley sea más precisa; se profundice en los programas dirigidos al campo; se revisen las reglas de operación, y se garantice que no se vendan ni se les invadan sus tierras.
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