Reconoce Raúl Flores aportes del CEU de la UNAM en el proceso de democratización de la Ciudad de México
01 de Noviembre de 2016
El vicecoordinador del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática en la Asamblea Legislativa, Raúl Flores aseguró que el surgimiento del Consejo Estudiantil Universitario (CEU) de la UNAM, en 1986, jugó un papel fundamental en el proceso de democratización de la Ciudad de México y a favor de la defensa de la educación pública y gratuita para todas y todos los mexicanos, que a 30 años de distancia no debe soslayarse.
Al subir a la tribuna de Donceles para recordar los aportes hechos por dicho grupo a favor de la transformación democrática de la sociedad capitalina y de lo que hoy conocemos como sociedad civil organizada, el diputado local aseguró que gracias al trabajo realizado por sus integrantes se pudo poner un alto a las reformas que impulsaba el entonces rector, Jorge Carpizo, que vulneraban el espíritu de gratuidad de la educación pública.
Dijo que de haber avanzado las propuestas de Carpizo hubiera cambiado radicalmente la estructura académica de la UNAM, limitando la libertad de cátedra y la participación de estudiantes y académicos en la vida interna de la universidad, por lo que el estallamiento de huelga, el 29 de enero de 1987 tuvo como mérito no sólo detener la tentación de privatización de la educación superior sino que se convirtió en un parteaguas que dejó atrás el trauma de la masacre del 2 de octubre del 1968 en Tlatelolco.
Raúl Flores dijo que el CEU puso el ejemplo a la sociedad mexicana de que el diálogo es el instrumento más poderoso con el que cuenta la gente para poder resolver sus conflictos, así sean los más complejos, y de que la organización colectiva puede servir no sólo para dirimir los problemas estudiantiles sino para conseguir un país mejor, como se hizo en 1988 cuando muchos se adhirieron al movimiento de Cuauhtémoc Cárdenas en contra del fraude electoral.
“Esa generación aprendió a partir de su movimiento que la participación política organizada de los sectores de la sociedad es un arma poderosa frente a un régimen injusto y antidemocrático. En el 30 aniversario de su creación, reafirmamos que el CEU y su movimiento, sigue siendo referencia obligada para la izquierda nacional. Su legado democrático rebasa el ámbito de la UNAM. Por ello podemos afirmar con orgullo que la Ciudad de México lleva indeleblemente su huella democrática”.