RECUERDAN DIPUTADOS EN ALDF, LOS SISMOS
17 de Septiembre de 2010
Boletín # 856
• Reconocieron que aún hay pendientes en materia de protección civil y no se está preparado para un fenómeno similar al de hace 25 años
En sesión solemne por el 25 aniversario de los sismos de 1985, los diputados reconocieron avances como la propuesta para crear un fondo y fideicomiso de protección civil, la solidaridad de la sociedad civil y una normatividad en materia de construcción.
También señalaron pendientes como la falta de alarmas, un plan y un mapa público de prevención y la publicación del atlas de riesgos e integrar en libros de texto medidas de seguridad ante un sismo.
La diputada del Partido Nueva Alianza, Axel Burguete Vázquez resaltó que lo bueno que dejó el sismo, ante la ausencia de una respuesta coordinada del gobierno, fue la solidaridad de la sociedad civil, cuando se unió toda una comunidad entera y se movilizó. Lo único que queda, dijo, es el ejemplo de mexicanos y extranjeros que sufrieron al ver caer el trabajo de toda una vida.
Señaló que es tiempo de dejar atrás las palabras para emprender acciones y empujar la educación integral, la solidaridad, humanidad y progreso, porque es el momento que se reflexione y se entienda el pasado y saber hacia donde nos dirigimos y seguir construyendo un México donde todos estén integrados.
El diputado del Partido Verde Ecologista de México, Norberto Ascencio Solís Cruz, señaló que es urgente contar con una normatividad exigente, que minimice los riesgos para las construcciones y para quienes se encuentren en éstas en caso de un sismo. Dijo que se han emitido leyes y reformas en materia de construcción y protección civil, y se ha podido avanzar en una serie de ordenamientos en el Distrito Federal. Sin embargo, aún falta mucho por hacer para estar preparados y enfrentar otro sismo como el ocurrido en 1985.
Hizo un llamado al Jefe de Gobierno para que aumente el número de alarmas sísmicas en edificios públicos, escuelas y vía pública, y promueva y vigile que todos los obligados cumplan con el deber de contar con un plan de prevención de desastres, de conformidad con la Ley de Protección Civil.
Señaló que la mejor forma de honrar a quienes fallecieron es trabajar en el fortalecimiento de una cultura de la prevención y de acción en casos de desastres naturales porque aún queda mucho por hacer en la materia.
El diputado del Partido del Trabajo, José Arturo López Cándido, propuso 12 propuestas, entre las que destacó el diseño de un mapa público de vulnerabilidad sísmica; que existe un indicador que muestre al habitante o visitante el nivel de riesgo de las edificaciones; acciones de gobierno encaminadas a cubrir prioridades y ubicar torres sonoras de alarma sísmica.
Así también, crear un folleto familiar que responda al mapa de riesgo y que indique qué hacer con enfermos, personas de la tercera edad y discapacitados; desarrollar estudios para que el sonido de las alarmas sísmicas pueda ser escuchado en todas las escuelas primarias y secundarias; impulsar tácticas, entrenamientos y acciones en caso de daños en edificaciones.
Además propuso crear una Dirección General en la Secretaría de Protección Civil específica para estudios, información, procesos de gobernabilidad y desarrollo de instrumentos de acción y evaluación sísmicas; integrar en libros de texto elementos de protección sísmica; que las salidas de edificaciones, como metro, escuelas y otras instituciones, consideren elementos de seguridad prioritaria y conservar un área libre para permitir desalojos; entre otras.
A 25 años del temblor, la diputada priista Alicia Virginia Téllez Sánchez, señaló que en la Ciudad de México ha habido muchas transformaciones en materia de protección civil, aunque es innegable que aún no se ha logrado remover las pesadas cargas burocráticas que entorpecen la labor institucional; no se ha logrado disipar la opacidad en el acceso a la información pública y tampoco erradicar los actos de dudosa moralidad o de franca corrupción.
Acusó al gobierno capitalino por no querer publicar el Atlas de Riesgo ya concluido hace más de dos años por la UNAM e IPN. Dijo que es increíble que en ciudad propensa a las catástrofes naturales ningún habitante de la capital sepa con exactitud qué suelo pisa y qué riesgos corren sus viviendas, comercios y propiedades.
Reconoció que al darse a conocer públicamente el Atlas de riesgo probablemente ocasionaría el desplome inmobiliario de la ciudad de México, pero también ayudaría a salvar vidas, en caso de un sismo de grandes dimensiones.
Por su parte, el diputado del Partido Acción Nacional, Guillermo Huerta Ling, confió en que en este periodo ordinario la Asamblea apruebe el dictamen de la Comisión de Protección Civil que crea los Fondos y Fideicomiso locales de Prevención, Atención y Reconstrucción de Desastres. Además dio a conocer que su grupo parlamentario presentará una iniciativa de ley en la materia.
Comentó que hay avances pero advirtió que no estamos preparados para enfrentar otra emergencia como la de 1985.
Pidió que los medios de comunicación tengan una función en el Sistema de Protección Civil del DF; crear normas técnicas y términos comunes para medir los riesgos; mejorar la capacitación; medidas más severas para quienes permiten asentamientos humanos en zonas de riesgo; una coordinación metropolitana del sistema de protección civil y criticó la deficiente coordinación entre las 16 jefaturas delegacionales y el gobierno central.
En nombre del Partido de la Revolución Democrática, la diputada del PRD, Valentina Batres Guadarrama, aseguró que el terremoto sacudió la conciencia de los capitalinos, quienes ante la ausencia de la autoridad se hicieron cargo de la emergencia y respondieron con generosidad. Lamentó la opacidad en la cifras de muertes, aunque mencionó que se han llegado a calcular hasta en 35 mil.
“Los sismos recordaron que las calles de esta ciudad son de la gente y que la organización ciudadana genera el poder real que da contenido a la verdadera democracia”, aseguró. Lo anterior lo ejemplificó al señalar que la espontaneidad se transformó en un movimiento ciudadano que logró la reconstrucción de 80 mil viviendas”.
Aseguró que estos movimientos generaron en la creación de la ALDF y las elecciones de jefes de Gobierno y delegacionales, instituciones que sólo tienen sentido si responden a los intereses populares, “si asumen que no hay más habitantes sometidos y sumisos, sino ciudadanos con opiniones y derechos, con un profundo amor al prójimo”.
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