REGULACIÓN DE DROGAS REAFIRMARÁ AL DF COMO UNA CIUDAD DE LIBERTADES: ESTHELA DAMIÁN
08 de Enero de 2014
De seguir el ejemplo del estado de Colorado, en Estados Unidos, y de Uruguay en materia de regulación de drogas, el Distrito Federal se reafirmará como una ciudad de libertades, afirmó la diputada Esthela Damián Peralta, del PRD.
La presidenta de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública de la ALDF aseguró que la ciudad de México es una buena opción para iniciar un cambio en la materia, pues ha legislado ya la ampliación de derechos y libertades en otros temas polémicos.
“Aquí fue aprobado el matrimonio entre personas del mismo sexo antes que en Nueva York, existe la figura de interrupción legal del embarazo en las primeras doce semanas de gestación; hay divorcio exprés y eutanasia pasiva”, externó.
“La idea de que en el DF se dé el primer paso a nivel nacional hacia la construcción del nuevo paradigma en política de drogas ante la debacle del prohibicionismo, ha crecido a pesar de que la legislación sobre la materia le otorga enormes facultades a la Federación”, dijo.
Damián Peralta indicó que el alto costo que ha arrojado la política prohibicionista en México, fue uno de los principales argumentos que se expusieron durante el debate que hace ya unos meses se abrió en el DF para emprender una regulación de drogas efectiva.
Reveló que de acuerdo a cifras oficiales, durante el sexenio de Felipe Calderón murieron unas 70 mil personas y 26 mil más fueron reportadas como desaparecidas en hechos asociados con el crimen organizado; 5 mil 500 investigaciones fueron abiertas en la jurisdicción penal militar por presuntos abusos de los efectivos y 630 mil detenciones bajo la figura del arraigo, de las cuales 500 mil fueron anuladas.
Sin embargo, organizaciones no gubernamentales como el Centro de Investigación para el Desarrollo A.C. (CIDAC), refieren que cerca de 300 mil desaparecidos y 90 mil muertos fue realmente el resultado de la lucha que emprendió el gobierno calderonista contra los cárteles de la droga.
Coincidió con Ethan Nadelmann, de Drug Policy Alliance, en el sentido de que se requieren políticas que ataquen las finanzas de los grupos dedicados a la venta de droga, a través de una regulación, así como legislar en materia de prevención de adicciones y salud pública. En este sentido, estimó que la mariguana en México podría afectar en una tercera parte las ganancias que los cárteles obtienen por la venta de esta sustancia ilegal.
Asimismo, celebró el pronunciamiento que hiciera en su momento el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, al reconocer que debe haber un cambio en las políticas públicas para enfrentar al flagelo de las drogas en América Latina, de tal manera que a los consumidores se les trate como adictos, no como delincuentes.
“Comparto la idea de que un adicto es un enfermo crónico que no debe ser castigado por su adicción, sino tratado adecuadamente, por lo que despenalizar el consumo de drogas debe ser considerado como básico en las estrategias de salud pública”, puntualizó.