REQUIEREN VIGILANCIA DE PRECIOS EN PRODUCTOS DE LA CANASTA BÁSICA
21 de Octubre de 2014
El diputado Roberto Candia Ortega demandó mayor vigilancia en los precios de los productos de la Canasta Básica que se expenden en tiendas y misceláneas de colonias populares en la Ciudad de México, ya que en muchos de estos comercios no hay control de los costos ni del peso que se oferta a los consumidores, lo que afecta principalmente a las familias de escasos recursos.
Al presentar un punto de acuerdo ante el pleno de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, dijo que datos de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares 2012 revelan que las familias mexicanas destinan aproximadamente 34% de sus ingresos a la compra de alimentos y bebidas, y que los hogares de menores ingresos disponen hasta 52% de sus ingresos para satisfacer sus necesidades básicas de alimentación.
“Los incrementos que se aplican a los productos de la Canasta Básica de manera cotidiana y permanente, algunos de ellos incluso mes por mes, están afectando los bolsillos de las familias que adquieren dichos productos principalmente en misceláneas o tiendas de sus colonias, debido a que no existe en ellos ningún tipo de control”, afirmó el legislador del Partido de la Revolución Democrática.
En el punto de acuerdo presentado por el diputado Roberto Candia, turnado a la Comisión de Abasto y Distribución de Alimentos, se exhorta a la Procuraduría Federal del Consumidor a que, en el ámbito de sus atribuciones, implemente una campaña masiva de información y acciones contundentes para la verificación de precios y tarifas, así como la calibración de básculas en las tiendas o misceláneas que expenden productos que se encuentren dentro de la Canasta Básica.
Refiere que la economía familiar de los hogares con menos recursos se ve cada vez más mermada, siendo los habitantes de las zonas marginadas los que no alcanzan a cubrir sus necesidades básicas en las tiendas de abarrotes, tortillerías, panaderías, pollerías, carnicerías y demás establecimientos comerciales en los que no se respeta el precio ni el peso de los productos.
Agrega que diversas consultoras financieras revelan que cada hogar mexicano realiza más de 270 visitas a una tienda de abarrotes o miscelánea en un año; es decir, estos comercio son un canal tradicional de consumo por su inmediatez y proximidad con la gente.
“Como representantes populares, tenemos la obligación de promover y gestionar la solución de los problemas colectivos ante las autoridades competentes, en este caso ante la Procuraduría Federal del Consumidor, que es el organismo encargado de promover y proteger los derechos e intereses del consumidor, procurando en todo momento la equidad y seguridad jurídica en su relación con el proveedor”, apuntó el diputado.
Finalmente comentó que todo proveedor está obligado a informar y respetar los precios, tarifas, cantidades, calidades y medidas, entre otros, al consumidor al que le entrega un bien o servicio, según lo estipula la Ley Federal de Protección al Consumidor, y que será la Profeco la instancia encargada de verificar que estas disposiciones se cumplan, para lo cual realizará visitas de inspección, hará requerimientos de información o documentación y monitoreos permanentes.