Respalda morena a vecinos que se oponen a construcción de mil 600 departamentos
13 de Junio de 2017
- El GCDMX debe presentar estudios de impacto ambiental y proyecto ejecutivo del “Sistema de Actuación por Cooperación” de La Mexicana
- Vecinos exigen transparencia de fondos privados destinados a fideicomiso para proyecto urbano en el predio en controversia
- En lugar de viviendas de lujo, vecinos exigen un parque ecológico; estación de bomberos; centro cultural; escuela de oficios y mercado verde
Respalda Morena a vecinos de las delegaciones Cuajimalpa y Álvaro Obregón que se oponen a la construcción de mil 600 departamentos de lujo en el parque La Mexicana quienes argumentan que se verán disminuidos los servicios de agua potable y drenaje de sus comunidades, además de propiciar un ecocidio con la tala de árboles y alteraciones a los manantiales de San Lorenzo Acopilco de donde se pretende obtener el abasto.
Además de lo anterior, la diputada Ana Juana Ángeles Valencia, destacó que con el diseño y autorización de proyectos urbanos de lujo como el de La Mexicana y otros más, el Gobierno de la Ciudad de México (GCDMX), insiste en privatizar a la capital del país al ponerla en manos de desarrolladores urbanos nacionales extranjeros cuyos intereses son la especulación para obtener fuertes ganancias sin importar el ecocidio y la gentrificación de millones de capitalinos de escasos recursos hacia zonas inhabitables e inseguras.
Durante una mesa de trabajo con algunos habitantes de Cuajimalpa, la diputada Ángeles Valencia expresó su solidaridad con los habitantes que exigen al Gobierno de la Ciudad de México (GCDMX), haga pública toda información del Sistema de Actuación por Cooperación, además de que se transparenten los fondos del fideicomiso privado que recibió para el desarrollo del proyecto urbano de mil 600 departamentos.
Destacó que son prudentes las observaciones de los vecinos para que en lugar de más departamentos de lujo se diseñe un parque ecológico con una estación de bomberos, un centro cultural, una escuela de oficios y un mercado verde, entre otras acciones en beneficio de los capitalinos de la zona.
Los vecinos hicieron notar su preocupación respecto a que el gobierno de la CDMX pretende vender el terreno a un precio inferior al comercial para beneficiar a las inmobiliarias y desarrolladoras las que al momento de vender obtendrán jugosas ganancias con el aumento de la plusvalía y con ello la elevación de tarifas de los servicios públicos en perjuicio de la economía familiar de los habitantes de colonias populares.
Expresó que el gobierno capitalino ha convertido en artículo de lujo a la Ciudad de México donde la población marginada tiene que asentarse a las orillas donde no hay servicios públicos que, no obstante, son otorgados a las inmobiliarias y a desarrolladores de mega proyectos.
Exigió poner freno a quienes han deforestado zonas arboladas durante 15 años con más de 58 mil árboles talados, entre otros perjuicios al medio ambiente.
De igual manera coincidió con los vecinos para que se declare una Moratoria Urbana general en las 16 delegaciones para que antes de construir cualquier proyecto se analice la viabilidad del mismo y privilegie la defensa del medio ambiente, una mejor movilidad y garantizar la calidad de los servicios urbanos.
Destacó en los últimos 12 años la vivienda se ha encarecido aceleradamente, por lo que más del 70 por ciento de los demandantes de vivienda quedan sin opciones para adquirirla, ya sea de interés social o popular, pese a que se tiene contemplada la construcción de 40 mil viviendas para los sectores marginales.
Explicó que una de las consecuencias de una mala planeación urbana es que limita la producción de vivienda popular, dejando precios de venta y renta bajo las leyes del mercado que jamás estarán a favor de los que menos tienen por sus intereses especulativos.
Hizo notar que la gentrificación de colonias y barrios populares sólo beneficia a los desarrolladores inmobiliarios, a los empresarios y al turismo. En suma, dijo, lo que propicia Miguel Ángel Mancera es desplazar a una población de menores recursos por otra con mayores ingresos y esa lectura tiene tintes neoliberales, subrayó.