TRABAJA REFORMAS A LA LEY DE VOLUNTAD ANTICIPADA
07 de Octubre de 2011
Al comentar que suman más de 750 personas que han manifestado su deseo de ampararse a las disposiciones de la Ley de Voluntad Anticipada del Distrito Federal, la diputada Maricela Contreras anunció que en breve aprobarán reformas a esta legislación para que no sea un obstáculo al ejercicio del derecho de elección de las personas a una muerte digna y a un trato de calidad al final de su vida.
La presidenta de la Comisión de Salud y Asistencia Social de la ALDF aseguró que se trabaja en estos cambios con el objetivo de ofrecer garantías en la decisión que tomen las personas y promover el respeto de los derechos de enfermos en situación terminal.
Al participar en la inauguración del II Simposio del Día Mundial de Cuidados Paliativos, Una Necesidad, la diputada del PRD declaró que la Ciudad de México se caracteriza por la promoción de una agenda de respeto y reconocimiento de derechos humanos como eje rector del ejercicio de gobierno.
Ante Armando Ahued Ortega, secretario de Salud del Distrito Federal, y Antonio Fraga Mouret, ex presidente de la Academia Nacional de Medicina, Maricela Contreras sostuvo que la ALDF y el Gobierno del Distrito Federal se han ocupado en generar un marco jurídico y la aplicación de políticas públicas basadas en la búsqueda del mayor beneficio para las personas.
Subrayó que el DF se ha puesto a la vanguardia y se ha convertido en un ejemplo a seguir en diversas entidades de la República y es punta de lanza para el inicio de la discusión a nivel federal de instrumentos que garanticen el ejercicio del derecho constitucional a la salud.
“Una muestra de esta afirmación lo constituye la Ley de Voluntad Anticipada del Distrito Federal, la cual permitió reflexionar acerca de la voluntad de las personas que no desean que le sigan suministrando medicamentos o tratamientos que solamente tienen el fin de prolongarle la vida, sin garantizarle su salud o una calidad de vida digna”, indicó.
Opinó que el debate se traslado a la esfera de defender al paciente sobre su derecho a tomar sus propias decisiones, contribuyendo a la construcción del derecho a decidir que, en la Ciudad de México, se ha consolidado con la interrupción legal del embarazo o el matrimonio entre personas del mismos sexo y la posibilidad de que puedan adoptar, por mencionar algunos casos.
Declaró que esas disposiciones jurídicas, así como las acciones de gobierno, expresan el respeto debido a las posiciones éticas o religiosas, propio de un Estado laico, donde todas las formas de pensar y su derecho a manifestarlas están garantizadas por la Constitución.
Explicó que la importancia de la Ley de Voluntad Anticipada, la primera en su tipo en todo el país, influyó en una serie de modificaciones que se hicieron a la Ley General de Salud, reconociendo el derecho de los enfermos en situación terminal de otorgar su consentimiento para la aplicación o no tratamientos, medicamentos y cuidados paliativos adecuados a su enfermedad y necesidades.