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URGE ATENDER TRASTORNOS ALIMENTARIOS EN JÓVENES DEL DF

URGE ATENDER TRASTORNOS ALIMENTARIOS EN JÓVENES DEL DF

04 de Agosto de 2011

A más de cuatro meses de haber sido aprobadas por el pleno de la Asamblea Legislativa diversas reformas a la Ley para Prevenir y Atender la Obesidad y los Trastornos Alimenticios, referentes a la anorexia y bulimia nerviosas, aún no han sido publicadas por el Gobierno del Distrito Federal, para su entrada en vigor.

En torno a ello la diputada Maricela Contreras dijo que es necesario que se brinde la atención adecuada a los jóvenes de la Ciudad de México, para la prevención de esos trastornos alimentarios y que no se cuenta con una política integral diseñada para su prevención, pues todo se ha centrado en el sobrepeso y la obesidad.

La Presidenta de la Comisión de Salud llamó a no minimizar las afectaciones en la salud de adolescentes principalmente a causa de la Anorexia y Bulimia nerviosas, toda vez que “según la Organización Mundial de la Salud, el 1% ciento de los adolescentes y jóvenes sufre anorexia, el 4.1% de bulimia y de 5 a 13% presenta síndromes parciales de esos trastornos de conducta alimentaria; mientras que en México, conforme a datos de la Fundaciónn Ellen West, existen seis millones de jóvenes que padecen algún trastorno de la conducta alimentaria, por lo que urgen medidas por parte del Gobierno para detener esta problemática”, informó.

Contreras Julián señaló que por esas características, la Asamblea Legislativa desde el pasado 22 de marzo aprobó una serie de reformas a la Ley para Prevenir y Atender la Obesidad y los Trastornos Alimenticios para especificar que la Anorexia y Bulimia nerviosa son problema de salud pública; entre esas enmiendas se prohíbe a las dependencias de gobierno utilizar en su publicidad personas con extrema delgadez como estereotipos de salud o belleza, así como en la transmisión de mensajes que induzcan a conductas que propicien trastornos alimenticios y distorsionen los hábitos de la alimentación correcta.

De manera adicional, se faculta a la Secretaría de Salud para elaborar una guía de la anorexia y la bulimia nerviosa donde se incluya de forma didáctica información básica sobre dichas enfermedades, la forma de detectarlas, el perfil de las personas que las padecen y las posibles actitudes que pueden adoptarse en el ámbito familiar; además de proporcionar una atención multidisciplinaria e integral y en caso necesario la referencia oportuna a la institución especializada.

La legisladora del Sol Azteca subrayó la importancia de la actuación de las autoridades en Internet y redes sociales para contrarrestar ésta problemática, pues apuntó que existen más de 500 mil sitios web que aprueban la anorexia y la bulimia, conocidos como portales pro anas y pro mias, el perfil de los usuarios que las visitan son 75% menores de edad y 95% mujeres. De acuerdo al informe anual sobre la Difusión y Proliferación de Contenidos de Apología de la Anorexia y la bulimia en la red 2010, que presentaron el pasado 15 de febrero; la Agencia de Calidad de Internet y la Asociación contra la Anorexia y la Bulimia, anunciaron que se presentó un crecimiento de 470% de ese tipo de espacios virtuales en los últimos 4 año.

Por ello, detalló que se obliga a la Secretaría de Educación y a la Secretaría de Desarrollo Social para instrumentar acciones de participación en las redes sociales y crear diversos espacios virtuales con la finalidad de poner de manifiesto la importancia de una alimentación adecuada, los hábitos de vida saludable y la valoración de la propia imagen, además de brindar información precisa, objetiva y con base en criterios científicos de la anorexia y bulimia nerviosa, para contrarrestar la información que se genera en Internet.

Finalmente, la perredista señaló que se espera a la brevedad la publicación de esas importantes reformas, de lo contrario la política para la atención de los trastornos alimentarios en la Ciudad de México está incompleta, pues todos los esfuerzos se canalizan a la obesidad y el sobrepeso, mientras la anorexia y bulimia se encuentran en espera de su debida atención.