Urge María E. Lozano detener tala clandestina en el bosque de Milpa Alta
18 de Enero de 2017
· La legisladora de MORENA pide al gobierno de la Ciudad de México informe sobre las acciones realizadas a partir de 2015 para combatir este ilícito
· Desde hace nueve meses, habitantes han detectado la constante presencia de camiones que transportan troncos recién cortados
Ante el ecocidio que se perpetra en la zona boscosa de Milpa Alta por la tala ilegal de árboles, la diputada María Eugenia Lozano Torres demandó a las autoridades capitalinas acciones contundentes para detener esta irregularidad y el cierre de los aserraderos clandestinos que operan en esa demarcación.
En un punto de acuerdo presentado en su nombre por el diputado Néstor Núñez López, señala que han recibido reportes de la constante presencia de camiones llenos de troncos recién cortados que son trasladados a 10 aserraderos clandestinos que a decir de habitantes de esa delegación, operan en contubernio con autoridades. Ello porque desde hace más nueve meses fueron detectados, pero no tienen conocimiento de que se hayan emprendido acciones para detener este ilícito.
Los legisladores de MORENA exhortan también al jefe de Gobierno para que informe a esta soberanía sobre las acciones realizadas desde el 10 de marzo del 2015, y sobre las condiciones que requiere este gobierno para coordinarse con la Profepa para aplicar operativos que salvaguarden el bosque y detengan la trasgresión de la veda forestal en esta ciudad.
Asimismo le solicita coordinar un operativo conjunto entre las secretarías de Medio Ambiente, la Procuraduría de Ordenamiento Territorial, la Fiscalía desconcentrada de Investigación en Delitos Ambientales y en materia de Protección Urbana de la PGJ, el Instituto de Verificación Administrativa y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente para preservar el valor ambiental que representa esta área para la Ciudad de México.
El punto de acuerdo resalta que la importancia de Milpa Alta como pulmón verde de la capital del país es porque cuenta con 23 mil 886 metros cuadrados de áreas verdes, en su mayoría bosques de la Sierra Chichinautzin que alberga especies arbóreas como el oyamel y el pino y es uno de los grandes pulmones de nuestra ciudad.
Esta riqueza ambiental, que ha sido aprovechada indebidamente por “talamontes”, generó diversos operativos para protegerla entre 2012 y 2013 que dieron como resultado el cierre de 20 aserraderos, cinco detenidos y el aseguramiento de más de 2 mil 500 metros cúbicos de madera, y diversas herramientas que fueron resguardadas en las instalaciones de la Dirección General de la Comisión de Recursos Naturales.
Los bosques de Milpa Alta, junto con Tlalpan y Xochimilco, las coloca como la principal zona de recarga del acuífero de la Cuenca de México que debe ser protegida a toda costa, explica Lozano Torres en su punto de acuerdo.
