URGE SOLUCIÓN A PROCESAMIENTO DE RESIDUOS ORGÁNICOS
01 de Febrero de 2012
La Diputación Permanente aprobó exhortar a los secretarios de Obras y Servicios y del Medio Ambiente locales, a que trabajen en un proyecto para la construcción de un biodigestor para procesar los residuos sólidos orgánicos que se generan en la Ciudad de México.
El punto de acuerdo del diputado Jorge Pacios Arroyo, resalta la necesidad de disminuir el volumen de las 5 mil toneladas diarias de basura orgánica que se generan no sólo en mercados, sino también en centros de autoservicio y principalmente en los hogares capitalinos que se depositan en los rellenos sanitarios, logrando con esto un beneficio ambiental y económico.
El legislador detalló que con su propuesta se lograría aprovechar el gas metano para la generación de electricidad, así como la obtención de fertilizantes para el enriquecimiento de los suelos de áreas verdes de la capital.
Agregó que el sistema de un biodigestor es sencillo de construir y ayuda a solventar la problemática energético-ambiental, y aunque su operación es meticulosa, genera beneficios de diversa índole.
El diputado Palacios Arroyo insistió en reducir el impacto ambiental que genera el depósito de 5 mil toneladas diarias de residuos sólidos orgánicos que produce el Distrito Federal y que son depositadas en los diversos rellenos sanitarios del Estado de México.
“Un Biodigestor en su forma simple, es un contenedor o reactor herméticamente cerrado, donde se deposita material orgánico, todos aquellos residuos que sufren putrefacción, el cual al fermentarse con cierta cantidad de agua, produce gas metano, conocido como biogás, y, en su proceso, fertilizantes orgánicos ricos en fósforo, potasio y nitrógeno, los cuales coadyuvarán al enriquecimiento del suelo de las áreas verdes y de los campos de cultivo que aún existen en la capital”, dijo el legislador.
El también integrante de la Comisión de Uso y Aprovechamiento de Bienes y Servicios Públicos destacó que con la construcción de este sistema, los residuos sólidos orgánicos entran en un proceso de descomposición que cierra su ciclo natural, generando energía eléctrica y fertilizantes orgánicos, que evita que el gas metano, uno de los principales componentes del efecto invernadero, dañe la capa de ozono, por lo que demandó a los titulares de las Secretarías de Obras y Servicios y del Medio Ambiente destine un área para su ubicación.
Aseveró que a más de 16 meses de la publicación del Programa de Gestión Integral de los Residuos Sólidos, la administración de Marcelo Ebrard no ha cumplido con la creación de Biodigestores, por lo que resulta indispensable la elaboración de un proyecto en la materia que contribuya a la sustitución gradual del gas propano y del diesel como fuentes de energía.
Recordó que la Ciudad de México sigue generado al día, más de 12 mil 500 toneladas de residuos sólidos, de los cuales el 40 por ciento es de carácter orgánico, generados en centros como son la Central de Abasto, el Mercado de Jamaica y los 318 mercados públicos, tiendas de autoservicio y en nuestros hogares. El aprovechamiento final de los residuos orgánicos que genera diariamente la capital coadyuvará a reducir el volumen que reciben los diversos rellenos sanitarios que ha habilitado el GDF en el Estado de México.
“En nuestra ciudad como en otras grandes urbes los residuos sólidos orgánicos son un grave problema para los rellenos sanitarios, ya que éstos rompen el ciclo natural de descomposición al contaminar las fuentes de agua subterránea, conocido como lixiviación, y también porque favorecen la generación de patógenos, por lo que la construcción de un Biodigestor, contribuirá a disminuir el grave problema ambiental que sufre la ciudad”, finalizó.
En otro momento de la sesión y respecto a los temas ambientales la diputada Ana Estela Aguirre y Juárez, solicitó a los 16 jefes delegacionales y la titular de la Secretaría del Medio Ambiente que informe sobre la factibilidad de realizar una captura sistematizada de las pilas domésticas usadas a través de los camiones recolectores de basura. En caso de ser afirmativa, deberá incluir hacia dónde se enviaría ese desecho.
El punto de acuerdo de la legisladora resaltó que el mercurio, cadmio, níquel y manganeso que contienen las pilas pueden causar cáncer, pérdida de visión, memoria, sordera, problemas en los riñones y pulmones, además de que en mujeres embarazadas el mercurio puede acumularse en la placenta y generar un daño en el cerebro y tejidos en los neonatos.
Recordó la fallida recolección de pilas que se aplicó en contenedores de las tiendas de autoservicio, y ante la persistencia del problema, es urgente que se presenten alternativas y soluciones.