URGEN CONCLUIR PROCESO DE RATIFICACIÓN DEL CONVENIO 189 DE OIT
31 de Julio de 2013
Para mejorar las condiciones de vida de los trabajadores domésticos, la diputada Rocío Sánchez Pérez, exhortó al Ejecutivo Federal y a la Cámara de Senadores del Congreso de la Unión para concluir el proceso de ratificación del convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), relativo a este sector laboral.
Lo anterior con la finalidad de que dicho convenio pase a incorporarse de inmediato al marco jurídico fundamental, para beneficio de uno de los grupos más vulnerables de la Nación.
La diputada del Grupo Parlamentario del PRD detalló que en nuestro país, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del INEGI 2012, alrededor de 2.2 millones de personas se dedican al trabajo del hogar con algún tipo de remuneración, de las cuales el 92 por ciento son mujeres.
Detalló que del total de las personas que se dedican de forma remunerada a las labores domésticas, alrededor del 90 por ciento no cuenta con un contrato laboral escrito ni registrado, por lo que sus derechos laborales y de seguridad social resultan prácticamente inexistentes.
La también presidenta de la Comisión para la Igualdad de Género, agregó que de acuerdo con datos del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED), del total de trabajadores domésticos, 95 por ciento no cuenta con servicios de salud, 80 por ciento carece de prestaciones laborales, 61 por ciento no goza de períodos vacacionales y 46.5 por ciento no recibe aguinaldo, y sus salarios son de los más bajos en la escala de sueldos, al grado de que algunas personas reciben menos de un salario mínimo al mes.
Recordó que en junio de 2011, nuestro país votó a favor de la aprobación del Convenio 189 de la OIT, Convenio sobre el Trabajo Decente para los Trabajadores Domésticos, mismo que cuenta a la fecha con una norma complementaria: la Recomendación 201.
Dentro de los “Considerandos” del Convenio 189 de la OIT, se establece claramente que “el trabajo doméstico sigue siendo infravalorado e invisible y lo realizan principalmente las mujeres y las niñas, muchas de las cuales son migrantes o forman parte de comunidades desfavorecidas, que son particularmente vulnerables a la discriminación con respecto a las condiciones de empleo y de trabajo, así como a otros abusos de los derechos humanos”.
Finalmente Sánchez Pérez aseveró que los trabajadores domésticos siguen sufriendo tratos discriminatorios y denigrantes, inclusive desde fuentes periodísticas que abusan de la libertad de pensamiento, opinión y expresión.