Urgente el reordenamiento integral y de largo plazo del transporte en la CDMX, coinciden expertos y académicos
13 de Junio de 2016
* Para alentar al abandono del vehículo privado se debe ofrecer a los ciudadanos un transporte confiable, seguro, eficiente y multimodal
* Empresas mexicanas poseen tecnología para fabricar camiones de pasajeros impulsados por fuentes menos contaminantes, para enfrentar la crisis ambiental
La crisis ambiental que ha afectado a la zona metropolitana de la Ciudad de México en los últimos meses exige el reordenamiento urgente e integral del transporte de personas, con un modelo que desestimule el uso de vehículos privados y fomente el transporte público masivo confiable, eficiente, seguro, multimodal y menos contaminante, coincidieron expertos y académicos al participar en el “Primer Foro por un Transporte Alternativo Eficiente y Amigable”.
En este encuentro, coorganizado por el diputado Fernando Zárate Salgado y la Alianza de Tranviarios de México, se advirtió que de no tomar medidas efectivas inmediatas es previsible que en la siguiente temporada invernal se tenga un alto impacto en la salud de los capitalinos, con las consecuentes afectaciones en la economía familiar, así como en lo social y la actividad productiva de las empresas.
Al hablar en este foro, Benito Bahena y Lombe, secretario general de la ATM, indicó que en la Ciudad de México se carece de programas estructurados y con visión de largo plazo para atender la movilidad de las personas.
Cuestionó la intención de la Secretaría de Movilidad para importar camiones de baterías a fin de sustituir a los trolebuses. Pretenden comprar, dijo, camiones con valor de 900 mil dólares, cuyas unidades de energía tendrán una duración de cinco años, las cuales se deberán reemplazar a un costo actual de 600 mil dólares, mientras que los trolebuses fabricados en México tienen un costo de 500 mil dólares y una vida útil de por lo menos 20 años.
Por su parte, el diputado Fernando Zárate indicó que el abandono del transporte eléctrico de pasajeros es una de las causas que han elevado los niveles de contaminación en la capital del país.
Consideró que sería un grave error hacer la sustitución de trolebuses por unidades importadas, que tendrían una vida útil muy baja. Por el contrario, dijo, se debe alentar la planta productiva nacional, con la participación de las empresas mexicanas y las instituciones académicas que han desarrollado ya modelos operativos funcionales y con la incorporación de diversos sistemas de energía, adecuados a las necesidades de la Ciudad de México.
Antonio Rodríguez Fritz, secretario regional de América Latina de la Federación Internacional de Trabajadores del Transporte (ITF), urgió a retomar la movilidad como derecho de los ciudadanos para cumplir sus actividades. Es impostergable el reordenamiento del transporte, con visión de largo plazo e incorporación de tecnologías más amigables con el ambiente, dijo.
Mientras en la Ciudad de México las autoridades han considerado a los trolebuses como “transportes obsoletos”, en Europa, algunas ciudades de Estados Unidos y de América Latina se renuevan los sistemas de transporte con unidades eléctricas. Por ello, destacó la necesidad y conveniencia de reducir la incorporación de unidades impulsadas por combustibles fósiles, a fin de abatir la emisión de contaminantes
El deterioro ambiental conlleva un alto impacto en la salud de las personas, lo cual repercute en la economía y la vida laboral de las ciudades. El reordenamiento de los sistemas de transporte debe considerar la reducción de los daños ambientales, lo que redundará en ahorros de programas médico-asistenciales y ausentismo laboral, así como en mejores condiciones de vida de las personas.
A su vez, José Juan Martínez Nates, académico de la UAM, Jesús Parra Tapia, académico en UPIICSA, y Abraham Hernández Fernández, ingeniero de la empresa DINA, expusieron que México cuenta con la tecnología suficiente para atender la demanda de unidades para el transporte de pasajeros, con vehículos diseñadas para cubrir de manera amplia y eficiente las necesidades de los habitantes de la Ciudad de México, considerando los aspectos de tránsito, cantidad de usuarios, vialidades y orografía.
El reordenamiento de los sistemas de transporte, indicaron, también debe abandonar el modelo del hombre-camión para dar paso a nuevas formas de organización y operación, incluyendo la creación de empresas de transporte, lo que facilitaría el rediseño de rutas y la ampliación de la cobertura.
En México se cuenta con la tecnología para fabricar camiones eléctricos, de motores impulsados por gas natural, de diesel con bajo contenido de azufre e híbridos. La tecnología es 100% nacional, expusieron.
Destacaron que en la Ciudad de México se dejó de invertir en tecnologías más amigables con el ambiente y se priorizó el transporte a base de combustibles fósiles, como el Metrobús y el RTP.
Por su parte, el economista Adolfo Orive Bellinguer, así como el doctor en Derecho Arturo Fernández Arras, resaltaron que se debe reconocer y reintegrar el papel de los trabajadores y sus sindicatos para impulsar la productividad y la innovación en procesos.